Parceleros de Batey Ginebra agobiados por deudas

Parceleros de Batey Ginebra agobiados por deudas

Los miembros de la Asociación de Parceleros de Batey Ginebra, en Gaspar Hernández, están enfrentando problemas a causa de una deuda que tiene con ellos la secretaría de Agricultura, según aseguró ayer el presidente de la entidad, José Miguel Carela.

Explicó que Agricultura les debe RD$173,000.00 y que necesitan ese dinero para pagarle al Banco Agrícola el financiamiento del tractor, marca Yanmar, con el que aran las tierras.

Para ilustrar la situación, Carela indicó que los miembros de la asociación comenzaron a trabajar para Agricultura a partir del año 2001, fecha en que también tomaron un préstamo de RD$342,000.00 (trescientos cuarenta y dos mil pesos) con el Banco Agrícola. De ese dinero sólo han podido pagar RD$76,000.00 (setenta y seis mil pesos), una suma que a su vez les fue pagada por Agricultura en el año 2001.

Lamentando que ya les han amenazado que les quitarán el tractor, Carela solicitó al gobierno que Agricultura le haga una transferencia al Banco Agrícola por el valor de lo que les deben.

Asegurando que los 400 agricultores que pertenecen al proyecto del batey tendrán graves problemas si se quedan sin tractor, Carela indicó que el batey tiene 45 mil tareas y que cada agricultor tiene 35 tareas. Todas están sembradas de plátanos, batata y yuca.

Al hablar de la cosecha, Carela externó una seria preocupación: la de la Sigatoka Negra, una plaga que se ha extendido por todo el batey. «Eso está diezmando la producción; si este año hace una sequiíta nos quedamos sin plátanos porque lo que estamos produciendo son jicaritos. Lo que nos alarma es que no hay ninguna política para enfrentar esa plaga. La gente de Agricultura y el IAD deberían pensar en que nuestros plátanos están muy afectados».

Por otro lado, Carela señaló que les alarma que haya un señor, Luis Marcelino -alias Luis Jeepeta-, esté comprando las tierras que rodean al Centro de Acopio de Inespre. «Ya él lleva quince parcelas compradas y está convirtiendo eso en latifundio. Esas parcelas todavía están a nombre del Instituto Agrario», sostuvo que lo que les molesta es que Marcelino dedicará las tierras para ganadería, actividad que no está prevista en esa zona.

La última inquietud que presentó Carela es el deterioro de los caminos que permiten el acceso a los campos de producción. «Están totalmente abandonados, no hay cómo sacar la producción», afirmó.

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