¿Inyecciones que no pinchan ni duelen? El sueño de quienes sienten fobia a las agujas como vía de suministro de medicamentos está a punto de hacerse realidad con el parche dérmico.
Investigadores de la Universidad de Emory y del Instituto de Tecnología de Georgia (Georgia Tech), ambos en Atlanta (Georgia, EEUU) han probado con éxito este parche que se adhiere a la piel y permite administrarse uno mismo una vacuna sin sufrir dolor, a través de una serie de agujas muy finas, que se disuelven después de un tiempo de haber sido utilizadas.
Los científicos estadounidenses han ensayado este nuevo método de administración indolora en cien personas, en lo que técnicamente se denomina ‘ensayo clínico en fase 1’, con una inmunización contra la gripe, aunque aseguran que en el futuro este parche podría tener usos más diversificados.
“Las microagujas podrían ser utilizadas para las vacunas contra la pandemia de gripe así como en otras inmunizaciones” declara a Efe la doctora Nadine Rouphael, profesora asociada de Medicina de la Universidad de Emory e investigadora principal en el primer estudio clínico del nuevo parche dérmico.
Un parche que se aplica como una tirita
La empresa Micron Biomedical está licenciando patentes relacionadas con el proyecto del parche dérmico y desarrollando productos farmacéuticos.
Sobre este parche dérmico informa que contiene un centenar de agujas delgadas como el cabello en una superficie inferior a la de la yema de un dedo meñique, y se aplica presionándolo contra la piel, como una tirita.
Una vez adherido el parche, sus microagujas penetran las capas superficiales de la piel sin ocasionar dolor y se disuelven rápidamente, liberando la droga o vacuna que llevan incorporada.
Al cabo de unos minutos, el parche es retirado de la epidermis, sin dejar restos que pinche o corten, ya que las microagujas se han disuelto en el tejido epidérmico.
Al ser administrados en las capas externas de la piel, los medicamentos provocan una mejor respuestainmunológica del organismo y al actuar sobre los capilares sanguíneos situados debajo de la epidermis, también se mejoran los efectos de ciertos fármacos, según la compañía de Atlanta.
Añaden que este sistema posibilita disminuir la dosis del principio activo administrado, y reducir o eliminar la necesidad de refrigerar los medicamentos debido a que es muy estable a temperatura ambiente, y además es apto para administrar una gran variedad de compuestos inactivos o activos biológicamente.