De acuerdo al portal La República.com, un estudio realizado por la Universidad de Chicago sobre las Prácticas sexualesen los Estados Unidos, publicado en ‘”The Wall Street Journal” precisa que el apetito sexual disminuye en el tercer año del matrimonio.
Explica que el psicólogo especialista en sexualidad y pareja, miembro permanente de la Academia de Sexología y Medicina Sexual, José Bustamante, quien también es autor del libro “¿En qué piensan los hombres?” explica que los datos revelan que durante el primer año de convivencia, la pareja tiene entre dos y tres encuentros sexuales por semana, en tanto que en el tercer año, es de uno por semana y en ocasiones, ninguno.
Dice que laa explicación es lógica. «Durante ese primer año, por lo general, está presente el mayor de los afrodisíacos, el enamoramiento: tanto ellos como ellas sienten la necesidad de estar íntimamente con el otro, poco importa el tiempo y el lugar.
Agrega que las hormonas nos ayudan a que así sea en esa primera fase del amor, la convivencia, no tanto el matrimonio en sí, sino el hecho de vernos las caras cada día. Los tres años es una barrera típica, pues a partir de ese momento muchas parejas se consolidan, pero otras tantas empiezan a vivir una crisis y/o a cuestionarse su relación. A partir de aquí, a nivel sexual, lo habitual es que el deseo disminuya, al menos en uno de los miembros de la pareja. Al menos, a eso es a lo que nos invitan los cambios biológicos que se producen en los enamorados».
No obstante, sostiene que el especialista recuerda que el matrimonio no es un factor que afecte negativamente al deseo, lo que sí es un elemento relevante es la convivencia. «Cuando no convivimos, las ganas de vernos son constantes, nos echamos de menos y buscamos momentos de intimidad con nuestra pareja», explica.
Consejos. El psicólogo manifiesta que el sexo no es una obligación. “No se deben forzar a las relaciones. Pero tampoco se debe esperar que el deseo te sorprenda, junto a tu pareja busquen un lugar cómodo, creen situaciones, dejen fluir la imaginación”, comenta.
Agrega que es muy importante hacer planes juntos, entender la sexualidad como algo más allá del coito y sobre todo, hablar con confianza si existe algún problema.