Parientes de cuatro asesinados en Guerra se quejan pocos avances

Parientes de cuatro asesinados en Guerra se quejan pocos avances

Indignados e impotentes se sienten los familiares de las cuatro personas asesinadas la madrugada del pasado 29 de diciembre en el municipio de Guerra, provincia Santo Domingo, ya que aún no tienen indicios de quiénes cometieron ese horrible hecho. También se quejan por la poca información que reciben de la Policía.
Los parientes se muestran temerosos de hablar con reporteros, ya que alegan que desconocen si los autores del cuádruple asesinato pudieran estar cerca de ellos.
Las víctimas son Roberto Confesor Hichez Zapata, de 44 años; Pablo Roberto Celedonio de 42; Altagracia Librada Zapata, de 41, y Eladia Sabino de la Cruz, de 41 años. Las dos señoras eran tía y prima de Hichez mientras Roberto era su amigo.
Justo ayer se celebró el novenario de Eladia en su humilde residencia en la comunidad El Toro, donde familiares, vecinos y allegados se mostraban compungidos. Luciano Jiménez, uno de sus cuatro hijos, se quejaba de que a nueve días del horrendo crimen no tengan respuestas.
“Uno se siente mal porque uno espera la respuesta de este caso, qué ha pasado y no han dicho nada”, expresó Jiménez.
Por el hecho fue detenida una mujer en San Francisco de Macorís, en cuya residencia se habría encontrado uno de los vehículos usados para cometer el crimen. La Policía ni el Ministerio Público no han informado al respecto. Mientras familiares consultados dijeron no conocer a esa mujer y que se enteraron por la prensa de su detención.
También se quejaron de que solo una vez los investigadores han acudido a sus residencias.
“Ya de esto pudieran tener un informe …la autoridad no está haciendo nada… un crimen de cuatro personas y no han hecho nada», expresó Juan Sabino, tío de tres de las víctimas.
Hasta el momento la Policía ha dicho que trabaja arduamente en el caso.
Las víctimas viajaban en la yipeta Mazda, placa G385555, negra, y fueron interceptados por desconocidos abordo de una camioneta doble cabina, Nissan, según narró Johanny Castro, de 40 años, esposa de Hichez, quien junto a su hija menor de edad sobrevivieron al ataque.
El grupo venía de compartir en un centro de diversión en Guerra y se marchaban a sus casas en El Toro cuando sufrieron la emboscada en la localidad de Mojarra, en la cual se usaron armas de alto calibre.

Hichez tenía más de 20 años residiendo en Estados Unidos, donde trabajaba como soldador. Venía a visitar el país ocasionalmente y construía un edificio de cuatro pisos en la calle Carlos Manuel Pumarol de Guerra, que sería destinado para locales comerciales y apartamentos. Sus parientes y particulares lo describieron como una persona de buen trato, trabajador y muy organizado.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas