Después de dos meses de desaparecer en alta mar 97 personas que zarparon en una embarcación hacia Puerto Rico, los familiares declararon terminadas sus esperanzas de hallar vivos a sus parientes.
La cadena de oración en la sede del cabildo de Villa Riva, de donde era oriunda la mayoría de los náufragos, y el rastreo por agua, tierra y aire por las autoridades, ha resultado en vano. «No hay esperanzas de encontrarlos, damos el caso por cerrado», manifestó el síndico.