Paris….  tan monumental,
tan romántica

Paris….  tan monumental, <BR>tan romántica

Paris. Pararse frente a la inmensa Torre Eiffel, y verla gigante e iluminada; subir hasta su último piso, sentir bajo sus pies, y palpar con sus manos uno de los monumentos más famosos del mundo,   bajar al primer o al segundo  piso y cenar en uno de sus restaurantes  con el ser amado a la luz de las velas mientras desde la ventana contemplan una de las vistas de las ciudades más bellas del mundo, es el sueño de muchas personas.

Pero esto  sólo puede hacerse realidad en una ciudad: París, una de las metrópolis más famosas del mundo, de las más visitadas y probablemente la más romántica.

Quienes la visiten  no quedarán defraudados, sino que se sentirán afortunados de estar en un destino especial en más de una manera.

Tierra de romance.  “Romántica” es la palabra más usada para describir a París y basta visitarla para descubrir que es una fama bien ganada.

Y es que si tiene usted la dicha de pisar este suelo  con su pareja, notará que las opciones de diversión son varias pero todas están orientadas a elevar la pasión y hacer de la estadía una experiencia inolvidable.

Para esto, el cómplice principal es el río Sena, uno de los afluentes principales de Francia. Es común hacer recorridos tipo crucero en los típicos bateaux- mouche (barcos de excursión) por el Sena, mientras se disfruta de fantásticas vistas que ofrece la ciudad  a una y otra orilla. Pero además, en este recorrido pasará por debajo de docenas de bellos e importantes puentes que también será agradable contemplar, entre ellos el Pont Louis-Philippe,  el Pont Neuf y  el Puente de Normandía.

Le recomendamos hacer una parada especial en el El Puente de las Artes (Pont des Arts), mejor conocido como el  “Puente de los enamorados”, debido a que tradicionalmente los enamorados ponen en él -y cierran- candados que llevan las iniciales de los nombres de la pareja en las barandas del puente y tiran las llaves al río, con la intención de sellar su amor para siempre. ¡Así que no olvide incluir candados en su equipaje! 

Zoom

La Catedral de Notre Dame, una excelente opción para quienes practican el cristianismo y son amantes del arte, ya que es la iglesia más importante de Francia,  uno de los símbolos de la ciudad y un excelente ejemplo de arte gótico. El escritor Víctor Hugo ha extendido su fama  a través del relato de  la historia de Quasimodo, el jorobado de Notre Dame.  El Arco del Triunfo, la Plaza de la Concordia, el Musée d’Orsay, el Palacio de Versalles  son otras de las joyas culturales.

El súmmum del romanticismo

La Torre Eiffel

Otra opción para incluir en su romántico itinerario incluye, por supuesto, la Torre Eiffel.  Y es que si París está considerada una de las ciudades más románticas del mundo, cenar en la Torre Eiffel con ese alguien especial  es lo máximo del romanticismo.

Esto es posible en cualquiera de los dos restaurantes de este monumento. Uno de ellos es El Altitude 95,  situado en la primera planta,  que  debe su nombre a que se encuentra justo a los  95 metros de altitud de la Torre Eiffel. Además de buena comida, tiene fantásticas vistas al Sena y Trocadero.

La cena también puede ser en el Jules Verne, otra opción mucho más costosa, pero que definitivamente “vale lo que cuesta”. De acuerdo a los críticos gastronómicos, éste  es uno de los mejores restaurantes de toda Francia. Posee una estrella de la Guía Michelín y está situado en la segunda planta de la Torre Eiffel, ideal para ocasiones muy especiales.

Riqueza cultural

Cual moneda de dos caras, París es una ciudad con más de una faceta. La capital francesa no sólo destaca por su lado romántico, su riqueza cultural es otra buena razón para visitarla.

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