¿El fervor que invadió a Francia con motivo de los Juegos Olímpicos volverá a invadir las calles de la capital con motivo de los Juegos Paralímpicos? De las 25 sedes olímpicas, los Paralímpicos conservarán 16, mientras que la Villa Olímpica ha sido remodelada. Hasta 25.000 policías y gendarmes serán movilizados para garantizar la seguridad del evento.
La llama se encendió el sábado 24 de agosto en Inglaterra, cuna del movimiento paralímpico en la posguerra, antes de multiplicarse en un recorrido exprés por unas cincuenta ciudades de Francia. En total, doce antorchas, incluida la principal, brillaron por todo el territorio antes de llegar a París y al pebetero olímpico en el corazón de los Jardines de las Tullerías.
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22 deportes en el programa
Un mes después de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos en el Sena, espectacular y recibida con críticas dispares, todas las miradas se volverán hacia la plaza de la Concordia, para la ceremonia de apertura de los Juegos Paralímpicos, todavía orquestada por el director artístico francés Thomas Jolly y siempre en el corazón de la ciudad. El sueco Alexander Ekman ha sido elegido para coreografiar todo el acto, rodeado de 150 bailarines, entre ellos una veintena con discapacidad.
Al día siguiente, 29 de agosto, darán comienzo las competiciones y se entregarán las primeras medallas. Ese día también darán comienzo varios deportes de equipo, como el rugby en silla de ruedas, el baloncesto en silla de ruedas y el voleibol sentado. Los curiosos también podrán descubrir la Boccia -similar a la petanca- y el goalball -un deporte colectivo de pelota-, dos disciplinas sin equivalente en los Juegos Olímpicos. Los Juegos Paralímpicos reúnen 22 deportes.
El Estadio de Francia y su pista violeta acogerán durante nueve días las actuaciones de los mejores para atletas internacionales, entre ellos el campeón suizo de carreras en silla de ruedas Marcel Hug, el alemán Markus Rehm y la holandesa Fleur Jong en salto de longitud, y la tunecina Raoua Tlili en lanzamiento de peso. Al igual que en los Juegos Olímpicos, parte de las pruebas de para-triatlón masculino (1 de septiembre) y femenino (2 de septiembre) tendrán lugar en el rio Sena.
“La fiesta aún no ha terminado”
Otros lugares que han hecho tan populares a los Juegos, como el Grand Palais (acogerá la esgrima en silla de ruedas y el para taekwondo) y el Castillo de Versalles (el para hípica), esperan atraer aún a más público, pues ya están agotadas las entradas, según los organizadores. Lo mismo ocurre con el para ciclismo en la pista de Saint-Quentin en Yvelines, y los deportes de tiro en Châteauroux. Se espera un público mayoritariamente francés y familiar, aunque la vuelta al colegio se producirá entre las dos semanas de competición.
“Muchos parisinos se fueron de París durante los Juegos Olímpicos y probablemente estén pensando que se perdieron una fiesta. Pero quiero decirles que la fiesta aún no ha terminado: quedan los Juegos Paralímpicos. Y estoy convencido de que experimentaremos las mismas sensaciones que durante los Juegos Olímpicos”, declaró al diario francés Le Monde Andrew Parsons, Presidente del Comité Paralímpico Internacional. Se han puesto a la venta unos 2,5 millones de entradas para el acontecimiento. Hasta el miércoles 21 de agosto, se habían vendido o asignado algo más de 1,75 millones, según los organizadores.
Participarán unos 4.400 atletas. Se espera que en los once días de competición estén representados entre 160 y 170 comités nacionales, frente a los 206 de los Juegos Olímpicos. Un equipo paralímpico de refugiados estará presente con ocho atletas, entre ellos el colombiano Amelio Castro, en esgrima en silla de ruedas. Serán los primeros en desfilar por la Plaza de la Concordia el 28 de agosto.