París. El secretario de Estado de Transportes de Francia, Alain Vidalies, acusó a los pilotos de Air France -que llevan en huelga desde el pasado día 15 para protestar por la estrategia para el desarrollo de Transavia- de impedir la creación de 1.000 empleos en la filial de bajo coste.
“Los pilotos no pueden seguir oponiéndose al desarrollo de Transavia”, subrayó en unas declaraciones difundidas hoy por “France Info” Vidalies, que rechazó la designación de un mediador, como piden los sindicatos convocantes del paro.
Las centrales habían solicitado al Gobierno un mediador porque consideran que el presidente de Air France-KLM, Alexandre de Juniac, está desautorizado para seguir negociando porque, a su juicio, ha puesto en evidencia que no se puede confiar en él.
Sobre todo porque, de acuerdo con el Sindicato Nacional de Pilotos de Línea (SNPL, mayoritario), hay un protocolo de acuerdo encima de la mesa que responde a los principales requerimientos de la compañía, pero ha sido bloqueado por De Juniac.
“Un mediador no serviría más que para continuar el conflicto”, replicó el secretario de Estado de Transportes, que añadió que “los pilotos tienen que entender que hace falta un compromiso».
“El Gobierno -argumentó- ha creado las condiciones para ese compromiso”, pero los pilotos “se han enrocado en la defensa de sus intereses sin tener en cuenta los de la compañía”, cuando el compromiso propuesto por la dirección “parece aceptable».
El jueves la empresa retiró su intención inicial de crear una nueva filial Transavia Europa para poner en marcha nuevas bases fuera de Francia y Holanda con personal contratado con el régimen laboral de los países donde pensaban instalarse, en condiciones menos favorables que las francesas u holandesas.
Ahora, el principal punto de conflicto es la exigencia de los pilotos de un contrato único para Air France y Transavia, algo que la dirección considera incompatible con las condiciones de desarrollo de una aerolínea de bajo coste.
El paro obligó hoy a Air France a cancelar casi la mitad de su programa de vuelos, un porcentaje ligeramente inferior al de los últimos días.
Para mañana, la aerolínea tendrá que suspender un 55 % de sus vuelos, teniendo en cuenta que un 54 % de los pilotos han avanzado que se sumarán al paro.
Como ha venido haciendo desde que se inició el movimiento, pidió a los clientes que lo puedan, y que tengan reservado un billete para viajar hasta el 30 de septiembre, que retrasen su trayecto, porque lo podrán hacer sin costes complementarios a condición de que haya plazas disponibles.
A falta de un cálculo preciso del coste de la protesta, la compañía estima que cada día de huelga le supone unas pérdidas de 15-20 millones de euros.