Activista, modelo y actriz, Paris Jackson se ha convertido en estrella por méritos propios: hace un año debutó como musa de la firma Chanel y ahora acaba de dar el salto a la gran pantalla en la película ‘Gringo’, después de su primera experiencia como actriz en la serie de televisión ‘Star’, un musical en el que ha aparecido como invitada, igual que otros personajes de renombre como Lenny Kravitz o Naomi Campbell.
La hija del rey del pop cuenta con una legión de seguidores en redes sociales, que con frecuencia muestran su admiración con diseños inspirados en la joven, que fue una de las estrellas más destacadas en la fiesta posterior a la última entrega de los premios Óscar.

Destacada activista en favor de los enfermos de sida, recogiendo el testigo de su padre y de la actriz Elizabeth Taylor, también habla claro sobre identidad racial. “Me considero negra”, aseguró con rotundidad a la revista ‘Rolling Stone’ en una entrevista publicada en enero de 2017. “La gente se confunde con mi raza porque soy mestiza”, señaló entonces.

“Aprecio todo lo que hacéis por mí, y disfruto con cada edición mía que veo. Pero, por favor, parad de aclarar mi piel para hacerme parecer más blanca. Y por favor, parad de oscurecer mi piel para hacerme parecer más mezcla. Soy lo que soy. Estoy al tanto de cómo me veo y finalmente me siento feliz con ello”, escribió Paris Jackson en su perfil de Twitter tres días después de la ceremonia, para pedir que no se modifique su color de piel ni en diseños ni en fotografías.

Orgullosa de sus raíces. “Me imagino a mi padre señalándome con el dedo desde arriba y diciendo: eres negra, vive como tal y enorgullécete de tus raíces”, confesó Paris en aquella entrevista con ‘Rolling Stone’.

Paris-Michael Katherine Jackson nació el 3 de abril de 1998, y es la segunda hija de Michael Jackson y Debbie Rowe. Tiene dos hermanos, Prince Michael I, un año mayor que ella, y Blanket (Prince Michael II), que nació en 2002, y el que continúa alejado de la atención mediática.

A final del pasado año, Paris sorprendió felicitando las fiestas con una foto de los tres junto a un amigo a través de Instagram. Algo inusual para los hijos de un artista que les cubría la cara con máscaras o pañuelos cuando eran pequeños, cada vez que salían a la calle.

Algo que de pequeña confundía a la hija de Michael Jackson, pero que ahora entiende. “No comprendía porque tenía que llevar una máscara, pero ahora comprendo porqué mi padre quería cubrir nuestro rostro. Cuando saliéramos a la calle sin él, no seríamos reconocidos y podríamos tener una infancia normal”.

La de Paris Jackson fue una infancia fuera de lo común, y durante la adolescencia vivió episodios traumáticos con varios intentos de suicidio -cuyas huellas ha ocultado con numerosos tatuajes – y una violación de la que habló en la misma entrevista con la revista musical, en la que aseguró, también, que creía que su padre había sido asesinado. Ahora, convertida en modelo y aspirante a estrella del cine, Paris protagoniza campañas como la de primavera de la marca Calvin Klein, junto a la modelo Lulu Tanney y la actriz Millie Bobby Brown, que interpreta a Eleven en la serie televisiva de culto ‘Stranger Things’.

Si en ‘Stars’ interpretó a Rachel Wells, una gurú de las redes sociales encargada de supervisar una sesión fotográfica para el grupo musical que protagoniza la serie, en la vida real Paris Jackson ha utilizado las redes sociales para lograr millones de seguidores con los que comparte, tanto sus avances profesionales, como detalles de su vida privada, dejando atrás la sobreprotección de su imagen cuando era niña.
Criticada por compartir imágenes practicando nudismo, ha asegurado que es algo que le permite “estar conectada con la Madre Gaia”. “Estar desnudo es parte de lo que nos hace humanos. Suelo estar así cuando practico la jardinería. Es algo bello, que no se debe tomar como sexual, que muchas estrellas de Hollywood y de los medios de comunicación hacen”, escribió.

Tras los pasos de su madrina. Ahijada de Macaulay Culkin y de Elizabeth Taylor, Paris ha dado sus primeros pasos como activista siguiendo el ejemplo de la célebre actriz, y es embajadora de la Fundación Elizabeth Taylor para ayudar a los enfermos de sida, desde la que apoya económicamente proyectos que promueven la educación sobre la enfermedad.

“Aquí estamos con un presidente que ha demostrado tener la compasión y la empatía de una batería muerta. Sus presupuestos proponen recortar los fondos de asistencia médica para el VIH y el sida”, denunció Paris Jackson en su estreno como representante de la fundación.

“Yo oigo la voz de mi madrina pidiendo que la escuche, que no permita que todo lo que se ha logrado quede a mitad de camino”, aseguró la joven activista en un evento en el que criticó duramente al presidente estadounidense Donald Trump.