París,  (EFE).- El Ministerio francés de Economía Digital inició hoy el procedimiento para que WikiLeaks deje de estar alojado en su servidor galo, al considerarle «criminal» por revelar documentos confidenciales estadounidenses.

El ministro, Éric Besson, escribió al Consejo General de Industria, Energía y Tecnologías (CGIET) para que se acabara con la presencia de la web en el servidor OVH, basado en la localidad de Roubaix, en el norte del país. «Esta situación no es aceptable.

 Francia no puede albergar sitios de internet que violan el secreto de las relaciones diplomáticas y ponen en peligro a personas protegidas por el secreto diplomático», indicó Besson en una carta enviada al CGIET y a la que tuvo acceso Efe.

 El ministro indicó que Francia «no puede alojar sitios de internet calificados de criminales y rechazados en otros Estados a causa de los daños que causan a sus derechos fundamentales».

Besson pide al organismo ayuda para que le indique «las acciones que pueden ser emprendidas con el fin de que este sitio de internet no sea alojado en Francia».

Agregó que en un primer momento tratará de «sensibilizar» a los servidores «de las consecuencias de sus actos» antes de obligarles a «afrontar sus responsabilidades». WikiLeaks encontró refugio en el servidor galo OVH ayer, jueves, después de que fuera expulsado por el estadounidense Amazon, según diversos medios, por las presiones de Washington.

 Al tiempo, la web fundada por Julien Assange, está alojada en Suecia por el servidor Bahnhof. El polémico sitio también tiene problemas con su dominio. Hasta ahora la página podía ser consultada en la dirección wikileaks.org, hasta que anoche la empresa Everydns, de gestión de dominios de internet, detuvo su servicio.

Finalmente encontró el relevo en Suiza, para lo que tuvo que cambiar su dominio por el de wikileaks.ch. Desde el Ministerio de Exteriores francés se reiteró hoy el «peligro» que la información publicada por WikiLeaks hace correr a determinadas personas, al tiempo que señaló que acaba con la confidencialidad de los intercambios diplomáticos.

Un portavoz diplomático consideró «grave» la publicación de estos documentos.