París vuelve a ser la capital de la moda

París vuelve a ser la capital de la moda

PARÍS. París vuelve a ser este miércoles capital mundial de la moda, en un clima alterado por los atentados que obliga a los diseñadores a reforzar las medidas de seguridad para sus desfiles, organizados en algunos de los lugares más bellos de la Ciudad Luz.

Tras Londres y Milán, toca a París recibir las colecciones de moda masculina otoño-invierno 2015 y a partir del 25 de enero la alta costura, una especialidad reservada a la capital francesa. Versace, Chanel, Valentino o Dior son algunos de los más esperados, así como Jean Paul Gaultier, que el año pasado abandonó el prêt-à-porter para dedicarse exclusivamente a la alta costura. Rompiendo la tradición, la Maison Martin Margiela prefirió desfilar en Londres la semana pasada para el esperado retorno de John Galliano.

Este año marca además el regreso del brasileño Gustavo Lins a la pasarela de París, mientras que el mexicano Antonio Ortega y el venezolano Oscar Carvallo lo harán en presentaciones privadas, fuera del programa oficial.

La alta costura es una apelación protegida por criterios muy estrictos: los modelos deben ser obra del creador permanente de la casa y confeccionados en talleres de por lo menos 20 empleados. Los vestidos demandan decenas o cientos de horas de trabajo y se venden por varias decenas de miles de dólares mujeres que los estrenan en la alfombra roja de Hollywood y Cannes o en fiestas privadas en Rusia, Brasil, Asia o Medio Oriente.

– Con viento en popa – La moda masculina, un sector en plena expansión, presentará medio centenar de desfiles en cinco días. Louis Vuitton, Hermès, Dior, Saint Laurent ou Valentino se codean con creadores jóvenes y varios diseñadores japoneses. Aunque parezca más clásica o incluso aburrida que su contraparte femenina, la moda masculina ha evolucionado multiplicando propuestas y creatividad. La inspiración callejera transformó el universo masculino.

En las pasarelas de Londres y Milán hubo muchos abrigos de piel vuelta (Tom Ford, Burberry), camperas bombers, flequillos y motivos geométricos en blanco y negro. Los desfiles se desarrollan en un clima de cierta tensión dos semanas después de los ataques a Charlie Hebdo y un supermercado judío que dejaron 17 muertos. Tras los atentados la industria de la moda multiplicó manifestaciones de apoyo al semanario.

Jean Paul Gaultier posó en las redes sociales junto a sus colaboradores con un cartel «Je suis Charlie», al igual que Karl Lagerfeld. Riccardo Tisci, diseñador de Givenchy, colgó una cita de Voltaire a favor de la tolerancia. Para tranquilizar al público habitual de compradores, famosos y prensa especializada, la Federación Francesa de la Moda recomendó a las grandes casas reforzar el control de las tarjetas de invitación a la entrada de los desfiles y revisar los bolsos a la entrada.

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