REIMS, Francia. AFP. El presidente francés François Hollande y la canciller alemana Angela Merkel celebraron ayer los 50 años de la reconciliación franco-alemana en Reims (este de Francia), cuando una crisis en Europa afecta a las relaciones de estos motores históricos de la construcción europea. Hollande recibió a la canciller alemana bajo una lluvia intermitente a un centenar de metros de la catedral hacia donde se dirigieron juntos a pie. Hablaron luego delante de la catedral de Reims, ciudad convertida en símbolo de las dos guerras mundiales en donde el general Charles de Gaulle y el canciller alemán Konrad Adenauer sellaron la reconciliación franco-alemana el 8 de julio de 1962. «Nuestra amistad inspira a Europa», agregó Hollande que había pasado revista a las tropas.