Paro deja siete heridos y  decenas de detenidos

Paro deja siete heridos y  decenas de detenidos

BONAO. Siete heridos, incluido un agente policial, decenas de detenidos y enfrentamientos entre manifestantes y  la Policía Nacional es el saldo del llamado a paro que   por 48 horas  hizo en esta ciudad el Frente Amplio de Lucha Populares (Falpo).

El agente herido fue identificado como el raso Joel Pimentel Almonte, quien se hirió con su arma de reglamento en el dedo índice de la mano izquierda cuando trató de manipularla en un enfrentamiento con manifestantes en el sector Prosperidad, el agente fue trasladado a un centro de salud de la capital.

Otras seis personas  resultaron heridas por agentes policiales que trataban de imponer el orden en los sectores Las Mercedes, Prosperidad y Los Transformadores.

Anoche desconocidos lanzaron bombas de fabricación cacera a  establecimientos de la calle Duarte.

Además trataron de asaltar un supermercado en el sector del 90, pero la  intervención de una patrulla de la Policía evitó la acción.

Los comercios de la calle Duarte abrieron sus puertas, pero en la tarde decidieron cerrar porque las personas no circulaban por temor a ser detenidas por la Policía en el segundo día de huelga que  se cumplió en un 80%. Anoche en muchos sectores  se escenificaron enfrentamientos.

Paro podría extnderse.  La huelga podría prolongarse 24 horas más debido a la represión que mantienen los agentes contra personas  que circulan por las calles.

Los agentes que enfrentaban a los manifestantes  lanzaban  bombas lacrimógenas, por lo que mucho niños y ancianos tuvieron que ser evacuados.

Policías de los denominados Swats, linces y cascos negros patrullan la zona céntrica para evitar desórdenes ante el paro.

El Falpo demanda la terminación del puente que comunica a Masipedro, rebaja en los combustibles, el 4% para la educación, agua potable,  aceras y contenes, para los sectores populares y el cese de los apagones.

Los enfrentamientos fueron menos en los sectores populares hasta el mediodía. Los comercios que abrieron  fueron los de la calle Duarte,  protegidos por agentes policiales. La Policía vigila la entrada y salida de la ciudad.

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