Los servicios de salud fueron paralizados ayer en todos los hospitales del Distrito Nacional y la provincia de Santo Domingo por parte de gremios que demandan un 5% del producto interno bruto para el sector y mejoría sustancial en los salarios del personal.

El paro afectó a cientos de pacientes que acudieron a las consultas o que debían hacerse estudios y otros procedimientos. Aunque pacientes consultados expresaron su respaldo a las demandas del personal de salud, rechazaron la paralización de actividades, porque fueron en vano a los centros.

Suspendidos. Cientos de pacientes que tenían procedimientos o consultas programadas para ayer debieron volver a sus casas sin recibir los servicios. Esto afectó a pacientes de la Red Pública y del Instituto Dominicano del Seguros Sociales (IDSS).

El paro de actividades se cumplió en su totalidad en hospitales como el Padre Billini, Francisco Moscoso Puello, Robert Reid Cabral, Darío Contreras, maternidad La Altagracia, Hospital de la Mujer, Salvador B. Gautier, Santo Socorro, maternidad La Altagracia y San Lorenzo de Los Mina.

Médicos y enfermeras se mantuvieron por horas en la parte frontal de los hospitales; gritaban consignas y mostraban cartelones donde recogían sus demandas. “No queremos arroz, tampoco coditos, queremos los filetes que comen los ministros”, vociferaban médicos, enfermeras y bioanalistas del hospital infantil Santo Socorro, en el Ensanche La Fe.

El paro convocado por el Colegio Médico Dominicano (CMD) y otras 15 organizaciones que forman el Pacto Nacional por la Salud, demanda reivindicaciones como el aumento salarial, la asignación de un 5% del Producto Interno Bruto para el sector salud.

En los hospitales de Salud Pública los pacientes expresaban desesperanza y el desencanto por no haber sido atendidos.

Las salas de consultas estaban vacías, aunque en algunos consultorios, médicos militares o funcionarios atendían a los pacientes que requerían el servicio.

Pacientes sin servicios. Anabelly Natera llegó al Robert Reid Cabral procedente de Boca Chica, mientras Jeny Castro fue al mismo centro desde Las Ciénaga, un empobrecido sector del Distrito Nacional.

Se quejaron de que gastaron su dinero para llegar al hospital y fueron en vano, aseguran que el personaol de salud debe ser tratado mejor y que a la salud se le debe otorgar más recursos, pero se oponen al paro de actividades.

Dionisia Féliz y Daysy Espinosa también trajeron sus vástagos desde Barahona, suroeste del país, ellos tampoco recibieron atención médica en el Robert Reid.
Todas estas pacientes madrugaron para llegar al principal hospital infantil del país, no se enteraron del paro de actividades.