Paro informal crea caos en el transporte

Paro informal crea caos en el transporte

POR JUAN M. RAMIREZ
Miles de usuarios del transporte público quedaron varados en la tarde de ayer luego de producirse un sorpresivo paro en el servicio, en esta capital, la provincia Santo Domingo y el Sur del país.

Desde las 5:00 de la tarde, cuando la mayoría de las personas salen de sus puestos de trabajo y centros de estudios para dirigirse a sus hogares, el tránsito vehicular fue suspendido por los choferes de manera individual ante la creencia de que los principales dirigentes sindicales habían sido apresados.

Como los interrogatorios se prolongaron hasta entrada la noche, los conductores afiliados a los sindicatos tenían la percepción de que sus dirigentes habían sido encerrados, lo que motivó a sacar sus unidades del servicio, lo cual provocó graves trastornos a la población.

Usuarios del transporte se aglomeraron en las principales esquinas donde normalmente toman los vehículos, pero fueron obligados a esperar por horas ante la falta de asientos.

Luego de esperar y no lograr sus objetivos cientos de pasajeros optaron por caminar por las avenidas y avanzar con la esperanza de ser alcanzado por algún vehículo.

Durante un recorrido hecho por reporteros de este diario por diferentes lugares, fue comprobada las dificultades de los usuarios del transporte para lograr un espacio en los pocos vehículos disponibles.

Entre las vías donde fueron observadas la mayor cantidad de personas aglomeradas y caminando figuran: las avenidas Máximo Gómez, John F. Kennedy, 27 de Febrero, Nicolás de Ovando, Quinto Centenario, Boliñvar, Isabel Aguiar, kilómetro 9 de la autopista Duarte, San Vicente de Paúl, Hermanas Mirabal y Las Américas.

En las vías señaladas miles de usuarios, entre ellos estudiantes, mujeres y hombres, se mostraban desesperados, ya que se acercaba la noche con el peligro que implica la inseguridad en horas nocturnas.

En avenidas como la Máximo Gómez, la Kennedy y San Martín, los ciudadanos caminaban por grupos y cuando algún carro se detenía se armaba un tumulto.

Ayer los principales dirigentes que conforman el Consejo Nacional Empresarial y Sindical del Transporte (CONSETRAN) fueron interrogados en la fiscalía de la provincia Santo Domingo en relación a los incidentes ocurridos el pasado lunes, durante un paro de cuatro horas, en la que dos guaguas fueron incendiadas y siete personas resultaron heridas.

Los interrogados por la fiscalía de la provincia Santo Domingo fueron Antonio Marte, de la Confederación Nacional del Transporte (CONATRA), Ramón Pérez Figueroa, de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU), y Juan Hubieres, de la Federación Nacional de Transportistas Unificados (FENATRANO).

Con cada uno los investigadores duraron más de dos horas, en las que hubo preguntas de todo tipo relacionada al área del transporte de pasajeros.

Los dirigentes choferiles fueron interrogados en presencia de un alto oficial del Servicio Secreto de la Policía, según se informó.

Durante los interrogatorios los dirigentes sindicales y empresariales se desvincularon de las acciones terroristas que se produjeron durante el paro el pasado lunes, en que cuatro mujeres y tres hombres resultaron heridos luego que las guaguas en que eran transportados fueran incendiadas por bombas de fabricación casera.

Los dirigentes sindicales se manifestaron dispuesto a dialogar con el Gobierno, pero en base a propuestas reales y concretas, sin chantajes ni amenazas, como la que hizo el director de la Oficina Para el Reordenamiento del Transporte (OPRET), Diandino Peña.

La Secretaría de las Fuerzas Armadas advirtió ayer que espera  la orden del presidente Leonel Fernández para poner en marcha el Plan de Contingencia Hurón I, capaz de combatir simultáneamente en tres frentes diferentes huelgas en el transporte, en los hospitales y protestas populares.

Para afinar algunos aspectos del plan de operaciones conjuntas, el secretario de las Fuerzas Armadas, teniente general Ramón Antonio Aquino García, se reunió durante más de dos horas con el secretario de Interior y Policía, Franklin Almeyda Rancier, y con el jefe de la Policía Nacional, teniente general Bernardo Santana Páez.

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