La belleza natural del Parque Nacional de La Caleta y su museo arqueológico han sido empañadas por un progresivo estado de abandono, que han convertido estas instalaciones en un refugio para delincuentes que usan el lugar para realizar atracos, violaciones, venta de drogas, prostitución y otras actividades ilícitas, denunciaron hoy comerciantes y residentes del lugar.

La fuente ubicada en las proximidades del aeropuerto Internacional Las Américas está convertida en un foco de contaminación permanente donde habitan todo tipo de insectos y la iluminación es nula. Según se supo, el tendido eléctrico fue robado por desconocidos «que se adueñaron tanto del Parque como del Museo Arqueológico».

El Ayuntamiento de Boca Chica y la Secretaría de Medio Ambiente son los responsables del mantenimiento del lugar, así como del cementerio ubicado en los alrededores y que también permanece descuidado.

Familiares de los difuntos sepultados en ese camposanto se quejan de la constante profanación de tumbas por parte de desconocidos que venden las osamentas a estudiantes extranjeros de centros universitarios.