Parroquia del Carmen, detalles
característicos de su estructura

Parroquia del Carmen, detalles <BR>característicos de su estructura

POR SEGUNDO ANTONIO VÁSQUEZ
La Parroquia del Carmen, situada en la calle Arzobispo Nouel, esquina Sánchez, cuya primera piedra se colocó el 27 de febrero de 1794, es la más pequeña de todas las que se levantaron en la ciudad intramuros durante la Colonia.

Es la única que por delante está protegida por una verja, la cual también encierra la llamada plazoleta de La Trinitaria, aunque no tiene la tarja con la inscripción de los nombres de los patricios que fundaron la sociedad secreta  La Trinitaria. En cambio en ella se encuentra la estatua de Gaspar Hernández.

Tiene curiosa fachada, debido a que en el lado izquierdo del pórtico se encuentran dos ventanas enrejadas del siglo XVII, cuyas barras forman el diseño del escudo carmelita, considerado único en metal en una iglesia.

La portada del frente está decorada con rasgos de estilo gótico y de influencia barroca, con un marco enladrillado cuyo medio tiene la figura labrada en piedra de un angelito. En cada lado hay una columna apoyada sobre la pared de ladrillos sobresalientes, recortados y curvados que encierran una concavidad donde se aprecia un adorno de preciosos trabajos florales.

Su arco alto tiene un alerito con reminiscencia del gótico tardío que caracteriza la profusión ornamental de dicha centuria.

Allí, en la concavidad bordeada por molduras de ladrillos hay una hornacina con un busto tallado en piedra con 79 cm de altura, perteneciente a una joven gruesa con la mejilla de su rostro abultada y sonriente, vestida con un hábito color marrón de la Orden Carmelita, cubierta parcialmente por un gran manto blanco, cuyo torso tiene encima labrado el escudo de esta cofradía y la mano derecha sujeta un escapulario con el blasón de la hermandad. La escultura corresponde a la imagen de Nuestra Señora del Carmen.

También, entre los pilares que soportan el marco frontal hay otra ventana más grande y alta cuya parte superior tiene un ojo de buey,  apartado de la pared por un pequeño patio, que en lo alto tiene un campanario cuadrado con techo piramidal de tejas, cuyas aberturas en forma de arco tienen dos campanas. Esta estructura le da un efecto especial en todo el conjunto por ser única con ese aspecto entre todas las parroquias.

Igualmente, unida a la capilla de San Andrés, existe otro portón sencillo más bajito con arco de medio punto enladrillado, y en el lado izquierdo hay otros dos altos pilares adornados con molduras curvas salientes en forma de polígono que se proyectan en la fachada.

Este edificio de una sola nave, cuyo ábside mira al lado oeste, está techado con una cúpula de piedras labradas, donde se aprecian las estrías que le dan un aspecto de concha caída.

Su interior es llamativo, pues tiene una estructura curiosa donde la parte superior semicircular, comprendida entre los muros de la arcada, mira hacia el este.

Su techo es de piedra tallada. El tramo contiguo al presbiterio lo cubre un precioso espacio empedrado, y lo demás está techado de ladrillos con bóveda de medio cañón.

Sin embargo, lo más decorativo de esa cubierta son los rosetones, en cuyos centros está el escudo tallado en piedra de la Orden Carmelita.

Hay dos arcos diferentes en este techo cóncavo, uno de ladrillo de medio punto y el otro que se abre en el tramo que se antepone al presbiterio que es apuntado.

En cada costado de la nave hay dos pequeñas capillas, cuyas plantas tienen forma elíptica y en los lados las cúpulas son estriadas, con dos ventanillas de arcos rebajados de cortes centrales encerrados de piedra esculpida.

En cambio, las bocacapillas son curvas ligeramente apuntadas.

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