Cuando el viernes Luis Abinader jure para un segundo mandato podrá sentirse satisfecho de materializar cambios que han hecho a República Dominicana un mejor país: con una democracia institucional más fuerte, una sociedad más resiliente y mejores condiciones para supera las taras de subdesarrollado que encontró.
Superar la pandemia de COVID, llevar las exportaciones, el turismo, el empleo y la disminución de la pobreza a números históricos, así como mantener controlada y baja la inflación son las señales objetivas de una recuperación económica ejemplar.
Esos logros alcanzados reflejan la admirable gobernabilidad social que vivimos, resultado de parte de grandes cambios nacionales, como los siguientes:
CAMBIO 1. Respeto estricto a la Independencia de los poderes del estado, permitiendo una relación fluida, sin conflictos, Ejecutivo-Congreso.
Libertad al Poder Judicial que avanza una amplia indagatoria por corrupción sin precedentes, aleccionando a los corruptos y delincuentes de que los ilícitos no quedarán impunes..
El respeto por la independencia de la Justicia queda evidenciado en que mientras los gobiernos del PLD nombraron Procuradores Generales a Francisco Domínguez Brito, Radhamés Jiménez y Jean Alain Rodríguez, connotados dirigentes del PLD, el actual presidente no designó ni a un solo dirigente de su partido, ni allí ni en ninguna instancia de arbitraje o administración de derechos.
El problema de políticos ocupando cargos relevantes en el sistema de justicia es su subordinación a los intereses de sus líderes y partidos: Domínguez Brito archivó el expedientes por enriquecimiento ilícito que él mismo sostuvo contra Félix Bautista; Radhamés Jiménez ordenó a sus fiscales no remover el expediente contra el narcotraficante Arturo del Tiempo; y Yanalán hizo de la cuarte planta del edificio de la Procuraduría un comando de campaña del PLD, además de los ilícitos que se le imputan.
Abinader designó a magistradas de gran probidad, como Miriam Germán y Yeni Berenice Reinoso y ha respetado el desempeño institucionalista del procurador Wilson Camacho.
Respeto al Poder Electoral, que acaba de celebrar elecciones municipales, legislativas y presidenciales reconocidas como ejemplares en las Américas y el mundo.
Agrega un innovador programa de reforma de la PN en la que participan destacados académicos y universidades, con el propio presidente de la República supervisa la reunión semanal del Plan de Seguridad Ciudadana junto al alto mando de los órganos de persecución del delito, lo que nunca hizo presidente alguno.
CAMBIO 2. RD logra que la comunidad internacional empiece a buscarle una vuelta a la violenta crisis haitiana y la amenaza de volcarse hacia nuestro país.
Levanta un muro fronterizo para contener el robo y el contrabando de vehículos, animales, drogas y armas; pese a las presiones internacionales, se deporta a los inmigrantes ilegales entrados desde el desbordamiento iniciado en 2004-2012.
CAMBIO 3. Da un corte seco a la corrupción y al dispendio administrativo. Hace efectiva la Ley de Compras y Contrataciones del Estado; da cumplimiento a la Ley de Función Pública que pone fin a la prostitución con la burocracia estatal; y sanea el cuerpo consular y diplomático, hipertrofiado en gobiernos anteriores, estimándose ahorros de alrededor de RD$70 mil millones anuales por esos tres capítulos de corrupción y despilfarro.
El gobierno del PRM le ha dado pa’ fuera a sus funcionaros que el pueblo ha atribuido inconconductas. No hay corrupción gubernamental, pero si algún descerebrado arriesga su faja, si se le comprueba tendrá que pagar consecuencias.
CAMBIO 4. Llegado al gobierno con la calidad de la educación pública hundida en los más bajos niveles en todo las Américas y el resto del mundo, con un pico abismal 2015- 2020, en la gestión Abinader se empezó a mover adelante el reloj educativo, probado en que de 82 países evaluados por Pisa en 2022, sólo 7, entre ellos República Dominicana, lograron avances significativos, según la OCDE.
CAMBIO 5. Alcanzamos prestigio global nunca visto, por el éxito frente al Covid 19; la recuperación económica ante la recesión y la alta inflación mundial que provocaron esa crisis sanitaria y la guerra en Ucrania; y por el prestigio internacional democrático, reconocido por organismos multilaterales autorizados.
CAMBIO 6. Pese a ser el presidente con el mayor respaldo electoral Abinader propone reformas a la Constitución que reducirán poderes al absolutismo presidencialista incluso la posibilidad de extenderse él un nuevo mandato, o rehabilitarse para retornar al poder, como hicieron los presidentes Fernández y Medina, cultores últimos de la maldita herencia continuista que nos ha dañado históricamente.
CAMBIO 7. Abinader establece un excelente ambiente periodístico, un clima de libertad de prensa que lo hace merecedor de sendos reconocimientos de la Sociedad Interamericana de Prensa y de Reporteros Sin Fronteras; realiza una libérrima conversación semanal con la prensa y cambia el método de gobiernos anteriores que convirtieron a muchos periodistas en bocinas y sicarios mediáticos y de redes.