Un gran hacinamiento, desorden y cúmulos de basura mantienen en plena calle los familiares de los pacientes que acuden a la emergencia del hospital Padre Billini, en la Ciudad Colonial de Santo Domingo.
La calle Santomé, en la cual está ubicado el centenario hospital, en la parte frontal del centro, los familiares de los pacientes se sientan y los mendigos duermen.
Consultada al respecto, la directora del hospital, doctora Isabel Menual, aseguró que el problema es real y ocurre porque la emergencia es angosta y no da abasto a la cantidad de personas que atienden los médicos.
Dos casas contiguas al centro de salud fueron adquiridas por el Gobierno para ampliar la estrecha emergencia, pero los trabajos están detenidos.
La situación se complica con la presencia de choferes de carros públicos, taxistas, vendedores, familiares de pacientes y mendigos.
Todos comparten un espacio destinado al público, las personas esperan la llamada de los médicos, quienes tienen que vocear hacia la calle para requerir la presencia de un pariente.
Inconcebible para personas consultadas en la zona, lo que ocurre en el área no tiene comparación, a las personas que fallecen en la unidad de diálisis, las cruzan a la morgue del hospital, en una camilla.
Esto parece una zona rural, imagínese que dos hombres en una camilla cruzan los muertos hacia el otro lado, a plena luz del día, comentaron familiares de pacientes.
Con frecuencia, los vecinos del hospital no pueden entrar a sus hogares, pues en las puertas de entrada de sus casas se acuesta la gente o se colocan vendedores.
La presencia de ambulancias del Sistema Nacional de Emergencia 9.1.1 complica la situación en la entrada del hospital.
Los motorizados, mensajeros y los propios peatones trastornan la entrada del centro y la vida de los vecinos.
Este hospital forma parte de los 56 centros que están en poder de la OISOE para su remodelación, los vecinos se quejan