El movimiento cívico no partidista Participación Ciudadana calificó como una perversidad la interceptación de teléfonos a abogados y otras personalidades ejecutada por orden de la Procuraduría General de la República.
El director ejecutivo Carlos Pimentel Florenzán dijo que es un hecho muy grave que esa situación esté pasando y que aquí no pase nada.
Pimentel lamentó que ya no son solo los organismos de inteligencia del Estado como el Departamento Nacional de Investigaciones, el J2 del Ministerio de Defensa, ni la Dirección Nacional de Control de Drogas sean los que se dediquen a interceptar teléfonos, sino que lo está haciendo el Ministerio Público.
Entrevistado por Héctor Herrera Cabral en el programa D´ AGENDA que cada domingo se difunde por Telesistema Canal 11, el dirigente de la sociedad civil explicó que la situación se agrava, aún más, cuando la Procuraduría está interceptando teléfonos con fines distintos a sus funciones de perseguir el delito.
“Entonces eso hay que ponerle un freno en el país, y lo que hizo la Procuraduría, que quedó demostrado en el caso de Mirian Germán es un acto, yo no se si delictivo, pero es un acto perverso, solicitar e interceptar un teléfono con el nombre de una gente y el teléfono de otro, y que no pase nada, porque eso es lo más grande del mundo“, se quejó Carlos Pimentel.
Advirtió que esos son síntomas del derrumbe de cualquier sistema democrático, a lo que se suman una cadenas de hechos que han estado sucediendo en las últimas semanas que llevan a concluir que hay una cultura autoritaria que está presente.
“O sea, esa cultura política de la dictadura está presente en el país, tiene momentos que se exacerba un poquito más, y tiene otro momento que está apaciguada, pero está ahí, y creo que en este momento ha salido a flote“, subrayó.
Recordó que en el país históricamente siempre se hablaba, se comentaba, e incluso hasta se sabía de esa práctica de interceptar comunicaciones.
“Muy reducido a los organismos de seguridad del Estado, y algunas personas que utilizaban eso a veces como morbo, pero ahora hay una característica que ha saltado a la opinión pública en los últimos tiempos, hace alrededor de dos años“, recordó.
En tal sentido puso como ejemplo lo externado por el exministro de Interior y Policía y actual precandidato presidencial del PLD Carlos Amarante Baret quien dijo en televisión nacional que la dependencia que dirigía interceptaba los teléfonos de los dirigentes de Marcha Verde, que escuchaban lo que conversaban y lo que comunicaban a través de las redes sociales.
Sostuvo que como Amarante Baret confesó eso en televisión nacional, ya el tema de las interceptaciones de llamadas a ciudadanos sin cometer un ilícito penal, ya no se hace, sino que se confiesa abiertamente.
Explicó que luego de eso, el otro episodio fue lo que sucedió en el Consejo Nacional de la Magistratura cuando el procurador Jean Alain Rodríguez, y su adjunto Bolívar Sánchez, quedó confirmado públicamente que se dedican a interceptar teléfonos de quien ellos quieran, de imputados, no imputados, de periodistas, abogados y hasta de jueces de la Suprema Corte de Justicia.