En la mayoría de los actos delincuenciales que ha estado padeciendo República Dominicana nos encontramos con el uso permanente de armas de fuego legales e ilegales, de hecho, aparecen muchas armas legalmente registradas, pero por diversas razones caen en manos de delincuentes.
Por lo antes expuesto, el control de las armas de fuego es uno de los Ejes Coincidentes que hemos identificado en el clima de inseguridad ciudadana que vive la nación. Ese control debe pasar por la implementación necesaria de tecnología que permita a las autoridades rastrear las referidas armas por medio de dispositivos de geo referenciación. Estos dispositivos serían financiados por los tenedores y portadores de las mismas y actualizados cada año ante los organismos correspondientes.
Del mismo modo, hoy se hace más necesario que nunca la implementación de medidas que profundicen en la identificación de los perfiles adecuados para calificar las personas aptas para portar armas de fuego.
Mientras esas iniciativas de cualificación comienzan a dar sus frutos, las autoridades deberán establecer medidas que garanticen el correcto uso de las armas de fuego, iniciando con el impedimento de ingreso de personas armadas a zonas o escenarios públicos, tales como cine, plazas, iglesias, oficinas públicas, etc., para lo cual se exigirá a los propietarios o administradores de las referidas instalaciones, la habilitación de espacios seguros para el depósito transitorio de las armas.
Todo este control se realizaría con mucho mayor facilidad si el país se diera un marco legislativo que endurezca las penas por el uso indebido de armas de fuego, de tal manera que el porte y tenencia de las mismas recaiga solo en personas altamente responsables.
No podemos dejar fuera de esta propuesta lo concerniente a las armas ilegales, para cuya recogida a nivel nacional, estamos proponiendo la creación de un cuadro de incentivos para las personas civiles y militares que las entreguen a las autoridades, siempre tomando el cuidado preciso para que esto sea burlado.