Participación política de la mujer

Participación política de la mujer

SONIA VARGAS
La Ley de cuotas forma parte de una estrategia más general para abrir, las barreras tradicionales que impiden a las mujeres participar masivamente en la esfera de la decisión política, la declaración del milenio tiene como uno de sus objetivos el fortalecer la posición de la mujer en el mundo. Sin embargo, mas allá de enunciados y las declaración de intenciones, aun han quedado en el camino muchos temas y uno de ellos tiene que ver no solo con la participación si no además, con la representación de la mujer en los espacios de toma de decisiones.

Participación y representación política se encuentran fuertemente condicionadas, no es posible hablar de representación sin participación.

La necesidad de definir estrategias que conduzcan a la representación de las mujeres, y la generación de mecanismos de control y vigilancia sobre dicha representación, empiezan a ser temas que deben ser abordados con mayor seriedad.

«no existe una estrategia efectiva de desarrollo sin que las mujeres desempeñen un papel central, cuando las mujeres participan a plenitud, los beneficios son visibles de inmediato, las familias son mas sanas están mejor alimentadas,y educadas se incrementan los ingresos, ahorros y reinversiones.

Para que las representantes cumplan realmente ese rol, es indispensable que las propias mujeres (de distintos extractos sociales y culturales y de diversas opciones políticas) puedan construir esas demandas, generando espacios propios de diálogos y discusión, visibilizando las desigualdades y dispuestas a actuar sobre esa realidad buscando su transformación. Solo así se podrá garantizar una representación real, de dialogo y condiciones de vigilancia social sobre sus acciones.

Esta construcción debe partir de la identificación y reconocimiento de los logros que las mujeres en la región vamos tendiendo en el espacio privado, capacidad de generación de recursos, dinamismo económico, entre otros buscando trascender hacia un espacio publico que nos brinde mayores posibilidades de negociación, si las mujeres cada vez mas nos hacemos cargo, y bien, de nuestras familias, las políticas no pueden tener como punto de partida modelos tradicionales que no se ajustan a la realidad. Un ejemplo es luchar por los recursos financieros que ofrece el mercado sin que se exija la presencia de una pareja. Se trata de posicionar en el imaginario colectivo una realidad.

Cada día es más evidente la relación directa entre democracia e, igualdad de las mujeres. Solo un régimen democrático e inclusivo es posible avanzar, los canales de representación y de participación deben tener como cualidad su carácter democrático, de lo contrario en la transformación de nuestra sociedad se avanzara poco.

Un país con igualdad de derechos para todos y todas debe ser el punto de encuentro en este largo camino de lucha por una sociedad más justa e inclusiva.

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