Quiero dirigir este artículo a una parte fundamental del mundo progresista y patriótico dominicano. Utilizando como pivote a las personas que a continuación menciono, pretendo hacerlo extensivo a «sus circunstancias»:

Luis Shecker y sus circunstancias; lo mismo para Negro Veras, Radhamés García, Guillermo Moreno, Aura Celeste, Dr. Guillermo García, Junio López, Jorge Cáffaro; Iván Rodríguez, Manuel Salazar y sus circunstancias; Carmen Cruz y sus circunstancias; César Pérez, Luis Gómez, Roberto Cassá y «sus circunstancias»; Oscar Grullón, Arlette Fernández, Olga Despradel, Germán Arias, Claudio Caamaño, Doroteo Rodríguez y «las circunstancias» de las organizaciones patrióticas y de los militares constitucionalistas; toda la izquierda social y la izquierda «partidaria» y «sus circunstancias»; Angela Peña, Raúl Pérez Peña, Nexy de León y la pléyade de comunicadores que no se han vendido «por unas monedas», el gran «mundo» de los sacerdotes y hombres y mujeres de la iglesia progresista; el «mundo» de los colonos azucareros, de los lecheros, habichueleros; el de los productores de medicinas, de muebles, zapatos y todo el «mundo» de la verdadera industria «nacional». En fin, esa inmensa e influyente franja de luchadores (as), de intelectuales, de clases medias, de productores, de sectores populares, de hombres y mujeres de iglesia. (A ellos y ellas está dirigido este llamado público!

Es sabido que el país ha sido sumido en una crisis integral. Por ahora, lo importante no es que integremos un «frente unitario» sino que, en las más importantes actuaciones de nuestras vidas, actuemos en base a objetivos, consignas y propuestas, cada vez más coincidentes. (Eso, por el momento, esto es lo más importante!

Repito: Nuestro país está en crisis. Crisis profunda e integral. Debemos acumular fuerzas para: (Cambiar el rumbo del país! Dentro de esa crisis, hoy, los dueños del país trabajan día a día para imponer una nueva y definitiva «reforma tributaria». Creo, amigos y amigas, que la discusión alrededor de la mentada «reforma tributaria», no solo nos permite avanzar en el esclarecimiento del carácter negativo del modelo que nos han impuesto así como sobre el papel de cada clase y segmento de clase en el presente y devenir del país, sino que nos permite poner en manos de los distintos sectores que luchan, una herramienta fundamental para el impulso de sus luchas. Veamos:

Los dueños del país nos quieren imponer una reforma tributaria a «lo Robin Hood, pero al Revés». O sea: seguir con el jueguito de que los sectores populares, las clases medias y los productores nacionales paguen el grueso de los impuestos, y que esos dueños del país no paguen los mencionados impuestos.

Eso es lo que el gran «componedor» (con sotana) está tratando de conseguir hoy (martes), en la reunión de los dos «presidentes», después de concertar con la «dama de hierro» de los industriales, con los organismos internacionales, con el capital financiero y con la burocracia de los tres grandes partidos, manteniendo la discusión, y todas las informaciones, como el «secreto mejor guardado. (No quieren que se conozca el «palo acechao» que le van a dar a la Nación y quieren que los dos presidentes (Mejía y Fernández), se pongan de acuerdo para pasar por debajo de la puerta una reforma tributaria que afectará a las grandes mayorías y a los productores nacionales, profundizando el carácter «indirecto» de los impuestos, ampliando el radio de acción del ITEBIS y aceptándole a los «dueños del país» que el famoso y ridículo 1.5%, que fue establecido como «impuesto mínimo» aparezca, tan solo como «anticipo».

Compañeros y Compañeras: Solo podremos contribuir a la construcción de una alternativa, que (Cambie el Rumbo del País! si aprovechamos cada oportunidad para denunciar el carácter antinacional y expoliador del Modelo y de los dueños que lo sustentan y se benefician del mismo. La proyectada reforma tributaria es una gran oportunidad. (Vamos a contribuir a que el pueblo comprenda el carácter reaccionario de los proyectos que nos pretenden imponer, vamos a emplazar a las fuerzas políticas, al congreso y a todos los sectores que están interviniendo y que van a intervenir. Vamos a explicarle a las grandes mayorías y a los productores nacionales que todo gobierno necesita muchos recursos (impuestos) pero que esos recursos los tienen que pagar las personas, de acuerdo y en proporción directa a los ingresos y «ganancias» que perciben. Que esos impuestos no se los pueden seguir cargando a las grandes mayorías, para que el gobierno pueda pagar la deuda con los grandes prestamistas y para «llenar» el hueco que provocaron los ladrones, dueños de los bancos quebrados.

(Si no damos un paso al frente, ante cada coyuntura, no podremos ir construyendo una propuesta alternativa! (Participemos activamente en la discusión de la reforma tributaria! (Ustedes, con su gran influencia, pueden hacer una gran contribución!