El Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales destacó las elecciones de este domingo en República Dominicana como ejemplo de que se puede ir a las urnas pese a la pandemia.
El MAS subrayó las medidas de bioseguridad para que el electorado “acuda sin dificultades” a votar “en medio de la pandemia del coronavirus y con misiones de observación electoral”, en las que participan las bolivianas Adriana Salvatierra, senadora, y Sonia Brito, diputada, ambas de este partido.
La ampliación del horario de votación a diez horas, la obligación del personal electoral y los votantes de desinfectar sus manos con alcohol, las mesas de votación con mascarillas, guantes y gel antibacterial, y manteniendo un metro de distancia son algunas de las medidas, según un comunicado del MAS.
El partido indicó que los comicios se celebran en República Dominicana con una incidencia de la COVID-19 similar a Bolivia, sin que se los considere “un elemento propagador del virus, ya que el pasado 15 de marzo se tuvo las elecciones municipales y las cifra de infectados no se disparó». República Dominicana reporta 37.425 contagios y 794 defunciones por esta enfermedad, por 38.071 y 1.378, respectivamente, de Bolivia.
Cerca de 7,5 millones de dominicanos, casi medio millón en el extranjero, están convocados a las urnas, para elegir al presidente, vicepresidente, senadores y diputados, en las primeras elecciones que se celebran en Latinoamérica en medio de la pandemia, ya que la votación que estaba prevista para el 17 de mayo fue aplazada por el coronavirus.
Bolivia tiene convocadas para el 6 de septiembre las elecciones para elegir también presidente, vicepresidente, diputados y senadores, con un censo electoral similar, tras ser aplazadas igualmente, pues estaban programadas para el 3 de mayo y se pospusieron por la pandemia.
A los comicios en Bolivia concurren ocho candidaturas, algunas como la que encabeza la presidenta interina del país, Jeanine Áñez, por la alianza Juntos, contrarias a ir a las urnas mientras se prolongue el estado de emergencia sanitaria, un argumento que otros como el MAS consideran una excusa para alargar su mandato transitorio.
Las elecciones están pendientes en Bolivia desde la anulación de los comicios de octubre pasado, en los que el entonces mandatario Evo Morales había sido declarado vencedor para un cuarto mandato seguido y luego renunció entre denuncias de fraude a su favor.
Morales denunció que era forzado a dejar el poder por un golpe de Estado en medio de presiones de militares y policías, entre otras, para privarlo de su nueva victoria electoral y obligarlo a renunciar después de casi catorce años al frente del país, tras lo que la entonces senadora opositora Áñez accedió a la presidencia de forma interina al activar un mecanismo sucesorio ante un vacío de poder.