SAO PAULO (AFP).- El Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) decapitó a su plana mayor y nombró al ministro de Educación Tarso Genro para tratar de reorganizar a sus diezmadas bases y de ayudar al presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva a recomponer un poder dañado por dos meses de incesantes denuncias de corrupción.

   «Asumo la presidencia del PT para un proceso de transición de una situación defensiva y de dificultad hacia un proceso de normalización partidaria y de recomposición con la base social y de las relaciones con el gobierno», declaró Genro tras ser designado presidente del PT en una reunión del Directorio de esa fuerza política el sábado en Sao Paulo.

   Genro sustituyó a José Genoino, que presentó su renuncia tras revelaciones de que había obtenido dos créditos bancarios con el aval del publicista Marcos Valerio, acusado de ser el presunto distribuidor de mensualidades con las que el PT se habría asegurado la lealtad de un centenar de diputados.

   El golpe de gracia vino el viernes por la noche, cuando un asesor del hermano de Genoino, legislador de la Asamblea de Ceará (nordeste) fue detenido en Sao Paulo cuando pretendía abordar un avión con una maleta con 209.000 reales (90.000 dólares) y otros 100.000 dólares en efectivo disimulados en sus calzoncillos.

   Al enterarse, Lula habría exclamado: «¡Por Dios! Desgraciadamente, ya no hay manera de mantener a Genoino», según un ministro citado el domingo por la prensa.

   Para evitar que en el futuro se presenten casos similares, Genro anunció el domingo que el partido abrirá un libro de registros financieros en los que se consignarán todas las operaciones que en ese frente se realicen de ahora en adelante.

   «Lo que no esté consignado ahí será considerado ilegal», advirtió.

   Otra medida adoptada es la conformación de una comisión de ética, que, según explicó Genro, se encargará de hacer una «averiguación exhaustiva de la situación de los compañeros envueltos en las denuncias de prensa».

   El PT eligió además al saliente ministro de Trabajo Ricardo Berzoini como secretario general, al diputado José Pimentel como tesorero y al ex ministro de Salud (dejó el cargo el viernes) Humberto Costa como secretario de Comunicación.

   Ellos sustituyen respectivamente a Silvio Pereira, Delubio Soares (ambos renunciaron la semana pasada) y a Marcelo Sereno (dimitió el sábado), todos ellos mencionados en el esquema de los sobornos y que según los analistas pertenecían a la órbita del ex jefe de gabinete José Dirceu, quien ya había renunciado el mes pasado.

   «La idea de colocar a tres ministros (al frente del partido) sirve al doble propósito de mantener al PT dócil a (el Palacio presidencial de) Planalto y dar mayor peso al partido. Salen figuras surgidas de la burocracia partidaria, sin respaldo electoral, y entran petistas de gran visibilidad», escribió este domingo el diario Folha de Sao Paulo.

   Genro anunció también el domingo que el PT tendrá de ahora en adelante una relación más cercana y coordinada con los ministro de ese partido en el gobierno.

   El desplazamiento de Genro hacia el partido se combina con la reforma ministerial iniciada por Lula tras la renuncia de Dirceu, denunciado por el diputado Roberto Jefferson (de un partido aliado del PT) como el organizador de un esquema que incluía los sobornos a diputados y la recaudación de fondos en una caja paralela para financiar campañas electorales.

   Lula debe completar su reforma el martes, conformando un gabinete con más espacio para partidos de centro y de derecha para tratar de asegurar la gobernabilidad hasta las elecciones generales (presidencial, legislativas y de gobernadores) de octubre de 2006.

   Los cambios en el PT son sólo un primer paso para tratar de reparar los estragos que provocaron los escándalos en un partido que en sus 25 años de historia se presentó como el adalid de la lucha contra la corrupción.

   «Eso por sí mismo no es una solución; el impacto permanece y a corto plazo vamos a sangrar», declaró el líder del PT en la Cámara de Diputados, Arlindo Chinaglia.

   Tampoco resuelve las divisiones internas del PT, donde el ala izquierda cuestiona tanto las alianzas con el centro y la derecha como la política económica de severos ajustes fiscales.

   Genro pertenece a un ala centrista del PT, pero su candidatura fue propuesta por el Campo Mayoritario que controla más de la mitad de los votos del directorio; sectores del ala izquierda llamaron a abstenerse. Su elección se dio finalmente por 52 votos a favor, 21 abstenciones y ningún voto en contra.

   El nuevo equipo permanecerá hasta septiembre, cuando el PT convoque a sus bases para elegir un nuevo Directorio, de acuerdo con lo establecido en las medidas adoptadas el domingo.