RANGÚN (AFP) – La Liga Nacional por la Democracia (LND), de la líder opositora Aung San Suu Kyi, se convirtió en la principal fuerza opositora en el Parlamento de Birmania luego de las históricas elecciones parciales del domingo, que el propio presidente clasificó como un «éxito».

De acuerdo con los resultados oficiales anunciados en la noche del martes por la televisión estatal, el LND ganó 43 de las 44 plazas que disputó: 37 en la cámara baja (incluyendo el escaño de la ganadora del Premio Nobel de la Paz de 1991), 4 en la cámara alta y 2 en asambleas regionales.

En total, 45 plazas estuvieron en juego en las elecciones. La LND, que ya había conseguido una victoria aplastante pero nunca reconocida en las elecciones de 1990, se convirtió así en la segunda fuerza del parlamento nacional, desplazando al Partido Nacional Democrático Shan (CNDP).

Este partido, conocido como ‘Trigre Blanco’ y que se beneficia del apoyo de la minoría étnica shan, es el único a haber conseguido una victoria sobre la LND el domingo, al conquistar una banca en disputa en el estado Shan.

El Partido de la Solidaridad y Desarrollo de la Unión (USDP), creado por remanencias de la antigua junta militar, ganó la única banca para la que LND no presentó candidato.

A pesar de estos resultados, el poder no tiene nada que temer en el corto plazo.

El USDP había conseguido alrededor del 80% de las plazas en las controvertidas elecciones de 2010, y por fuerza de la Constitución un cuarto de los parlamentarios son militares activos designados al margen del proceso electoral.

Por su parte, el presidente Thein Sein, quien se encuentra en Camboya para participar de una cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), afirmó a la prensa que «las elecciones se desarrollaron con éxito».

El ex general, quien multiplicó las reformas después de la disolución de la junta militar gobernante, el año pasado, había impulsado el retorno de Suu Kyi a la vida política después de 15 años de prisión domiciliaria.

Ante sus homólogos de la ASEAN, Sein dijo que el escrutinio había sido «libre y justo» y que por lo tanto aceptaba los resultados, según reveló el canciller camboyano, Kao Kim Hourn.

Las elecciones eran consideradas una prueba para la sinceridad de las reformas del nuevo régimen, y fueron saludadas por la comunidad internacional.

En este escenario, los líderes de la Asean formularon un llamado «al levantamiento de todas las sanciones contra Birmania».

«El levantamiento de las sanciones contribuirá positivamente al proceso democrático y en particular al desarrollo económico de Birmania», dijo Hourn mencionando a los dirigentes participantes en la reunión, El gobierno de Estados Unidos saludó el lunes una «etapa importante en el proceso de democratización», pero recordó que el levantamiento de las sanciones requiere la aprobación del Congreso.