Partido PT analiza crisis política Brasil

Partido PT analiza crisis política Brasil

SAO PAULO (AFP) – La dirección nacional del oficialista Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) se reunió este sábado en Sao Paulo, en una crucial convocatoria extraordinaria para definir cómo enfrentar las acusaciones de corrupción, la crisis política y la futura gobernabilidad del país.

Una decisión de la Dirección Nacional que ya fue confirmada este sábado fue que el PT preparará un proyecto de enmienda constitucional destinado a reducir los cargos de confianza que el gobierno tiene en organismos públicos y que estos sean progresivamente sustituidos por funcionarios de carrera, para evitar la proliferación de la corrupción, anunció el presidente del PT, José Genoino.

Según Genoino, en Brasil hay 19.000 de esos cargos, de los cuales el PT desde su llegada al poder en 2003 cambió 5.325 (2.499 de ellos para cercanos al partido).

Los escándalos de corrupción en Brasil se desataron precisamente cuando fue divulgado un video de un alto funcionario de Correos aceptando coimas y afirmando que tenía el apoyo del ex presidente del Partido Trabalhista Brasileño (PTB) Roberto Jefferson, aliado del gobierno del presidente Luiz Inacio Lula da Silva.

Posteriormente Jefferson fue acusado de pedir mensualidades para su partido a otros altos cargos de empresas públicas.

Jefferson fue quien hizo estallar la actual crisis política en Brasil cuando acusó a su vez al PT de pagar coimas a diputados a cambio de apoyo político.

En esta crucial reunión de la Dirección Nacional del PT, una de las decisiones más inmediatas que deberá tomar del partido es si pide la dimisión del tesorero, Delubio Soares, y del secretario general, Silvio Pereira, mencionados en las denuncias.

Los miembros de la dirección nacional se mostraron divididos al respecto.

El PT se declara inocente de las acusaciones y destaca que no se han presentado pruebas, pero reconoce que estas han dañado sensiblemente su imagen histórica de lucha contra la corrupción, y la de su capacidad de elegir aliados.

Las corrientes más izquierdistas del PT presentaron una propuesta reclamando medidas contundentes ante «la mayor crisis» histórica del partido fundado por el presidente Luiz Inacio Lula da Silva en 1980. Entre estas, exigen una revisión de la base de sustentación del gobierno en el Congreso y la salida de cargos del PT y ministros investigados o mencionados en las denuncias.

A pesar de que el campo mayoritario fiel a Lula quiso quitarle peso a las decisiones, reconocía que esos temas están sobre la mesa.

«Si hubiera errores en la política de alianzas (del gobierno), deben ser identificados y perfeccionados», declaró el ministro de la Secretaría de la Presidencia, Luiz Dulci. Aun así, recordó que «si el PT tiene menos de 20% (de representación) en el Congreso, necesita buscar alianzas para que el presidente Lula tenga una base de apoyo».

Ese es el dilema que tiene que resolver el PT, «El gobierno está pagando un precio por las malas compañías que tuvimos que tener, debido a que el presidente Lula no fue elegido con mayoría en el Congreso», definió el ministro de las Ciudades, Olivio Dutra.

En declaraciones a la AFP, Dutra consideró que el momento es propicio para «desencadenar un proceso» de redefinición de esas alianzas, aunque estimó que no debe haber una decisión inmediata.

La intervención más esperada en la reunión era la José Dirceu, el ex todopoderoso ministro jefe de Gabinete, que dimitió el jueves por ser mencionado en las denuncias. Dirceu adelantó el viernes en un multitudinario acto de defensa del PT que «el gobierno ni roba ni deja robar» y propuso una movilización nacional de las bases del PT frente a las acusaciones.

El PT no acude unido a esta reunión crucial. El campo mayoritario, que se estima domina 51% de la dirección nacional y habitualmente consigue aprobar sus propuestas con alrededor de 70%, se ve desafiado por el crecimiento de las alas de izquierda, con reclamos cada vez más insistentes para que el gobierno de un giro hacia la izquierda, en su política económica y en la de alianzas.

«Debemos mejorar nuestra relación interna del partido y entre el partido y los movimientos (sociales). En el gobierno también tenemos que reconocer nuestros errores», declaró Dirceu.

Las divisiones en el partido han arreciado con las elecciones internas de setiembre. Hay 7 candidatos a la presidencia del PT y aunque la victoria parece sonreirle a Genoino, cada corriente intentará conseguir el máximo de votos de los 800.000 afiliados, porque los cargos se distribuyen proporcionalmente.

La crisis que afecta al PT ocurre en un momento clave: a poco más de un año de las elecciones legislativas y presidenciales de 2006. «La derecha quiere adelantar la elección y destruir el PT», declaró el diputado Valter Pomar.

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