Sao Paulo. EFE. El Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, formación a la que pertenecen la presidenta Dilma Rousseff y su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, reiteró ayer que expulsará a los integrantes de la colectividad que sean condenados por corrupción. “Cualquier persona que cometa corruptelas e ilegalidades no continuará en los cuadros del partido”, afirmó el presidente del PT, Rui Falcao, en un vídeo divulgado en las redes sociales.

El PT subrayó que la Justicia “debe ser igual para todas” las formaciones y recordó “que hay integrantes de varios partidos acusados e investigados, inclusive de la oposición». “El PT no acepta que los medios quieran criminalizar a todo el partido por errores graves cometidos por algunos de sus afiliados”, subrayó Falcao, sin referirse directamente al gigantesco escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.

Los delitos cometidos en el seno de la estatal llevaron a la detención del extesorero del PT, Joao Vaccari Neto, imputado por participar de corruptelas en Petrobras mediante su supuesta mediación para que empresas constructoras que presuntamente pagaban sobornos para ganar contratos con la estatal realizaran donaciones, ya legales, al partido en el Gobierno.