Los partidos, agrupaciones o movimientos políticos tendrán que crear y mantener un sistema contable en el que reflejen sus ingresos y egresos, incluyendo el registro de los aportes económicos recibidos en naturaleza, según el artículo 69 de la Ley de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos.
También tendrán que llevar libros contables de inventarios y balances y un registro de contribuyentes que tenga sus nombres y apellidos; la cédula de identidad, la dirección y el monto de su contribución. Este registro tendrá que ser visado por la Junta Central Electoral, anualmente.
JCE. Por su parte, la Junta Central Electoral (JCE) tendrá que crear la “Unidad Especializada de Control Financiero de los partidos, agrupaciones y movimientos políticos” para fiscalizar el uso que partidos, agrupaciones y movimientos políticos le dan a recursos cedidos por el Estado.
La unidad, que trabajará en coordinación con unidades especializadas de control financiero de cada partido, agrupación o movimiento, tendrá que asegurarse de que la distribución de los recursos sea la que establece el artículo 62 de la ley.
Este artículo señala que los partidos tienen que destinar no menos de un 10% a los gastos de educación y capacitación de los militantes, un 50% para cubrir los gastos administrativos operacionales de la organización política (como personal, alquiler y servicios); y un 40% para apoyar las candidaturas a puestos de elección de forma proporcional en todo el país.
Los fondos. Un 80% de los recursos del Estado será distribuido en partes iguales entre los partidos que hayan alcanzado más del 5% de los votos válidos emitidos en la última elección; un 12% entre los que hayan alcanzado más del 1% y menos del 5% de los votos válidos; y el 8% restante entre los partidos que hayan alcanzado entre 0.01% y un 1% de los votos válidos.