Partidos políticos y clientelismo

Partidos políticos y clientelismo

El estilo clientelista que caracteriza el ejercicio político de nuestros partidos es el peor obstáculo para el desarrollo de un Estado fuerte y organizado.

A ninguna otra conclusión conduce el diagnóstico “La ruta hacia el crecimiento sostenible en la República Dominicana. Fiscalidad, Competitividad, Institucionalidad y Electricidad”, elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo por encargo del Gobierno.

Los partidos dominicanos están afectados de una flexibilidad ideológica que no se apuntala en los principios y todo el esfuerzo va dirigido a rendir beneficios al partido, no a desarrollar y fortalecer el Estado.

El diagnóstico deja mal parados a los partidos politicos porque los responsabiliza de obstaculizar, en vez de propiciar, el  desarrollo de un Estado fuerte y alcanzar competitividad, y les atribuye ser causantes de  la preponderancia del fraude en todos los sentidos.

La búsqueda de respaldo político lleva a los partidos a negociar e intercambiar cargos oficiales, contratos o recursos públicos en general.

En conclusión, para que el país logre despojarse de las taras que frenan su desarrollo tiene que trabajar para erradicar de los partidos políticos el clientelismo que impide afianzar las instituciones y fortalecer el Estado.

Haití, nuestro socio cercano

De enero a octubre del presente año las exportaciones nuestras hacia Haití superaron en 111.1 millones las destinadas a Estados Unidos. Vendimos a nuestro vecino insular 415.1 millones de dólares, frente a 304 millones vendidos a los Estados Unidos. Esa gran diferencia obedece a muchas causas, entre ellas naturaleza de los  productos vendidos a uno y a otro, de la demanda,  y de las facilidades y trabas comparativas  en uno y otro mercado.

Al margen de esos factores, es esencial que los dominicanos mejoremos nuestros criterios en cuanto a Haití. Nuestros esfuerzos deben estar enfocados a alejarnos del vecino cuanto más podamos en función de control fronterizo, pero acercarnos cuanto más sea posible en términos comerciales. El Estado dominicano debería estimular la producción de bienes y servicios destinados especialmente al pueblo haitiano. Se trata de nuestro socio más cercano y que más demanda lo que producimos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas