País necesita un proyecto de nación

<p>País necesita un proyecto de nación</p>

POR JUAN M. RAMIREZ
El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE) planteó la necesidad de una lucha seria contra la pobreza y la corrupción, y que los esfuerzos por mantener el crecimiento económico sean similares para la educación, la salud y la institucionalidad del país.

En su Carta Pastoral con motivo de Año Nuevo, el CODUE expuso la necesidad de un proyecto de nación que concilie los diferentes sectores sociales, políticos, económicos y religiosos sobre la base de los valores morales, del compromiso, del respeto, la equidad, la transparencia y la búsqueda de soluciones pacíficas a los principales problemas y necesidades.

En el documento de seis páginas, el CODUE considera que en 2007 la sociedad dominicana debe vivir un amplio ciclo de transformaciones que de un impulso  serio y sostenido a un movimiento nacional regulado por las normas, el rescate de la cultura del cumplimiento  y el establecimiento de una sociedad en la que prevalezca la equidad, solidaridad y justicia social.

Entiende que a pesar de las grandes dificultades, el diálogo y la convivencia pacífica deben ser el norte en la República Dominicana.

Recomienda comprensión y tolerancia entre las personas que dirigen las instituciones representativas del país, creando en la opinión pública una conciencia de institucionalidad que propicie un mejor entendimiento y rearme moral.

El CODUE plantea la necesidad de que en este nuevo año se aúnan esfuerzos en torno a un proyecto nacional que concilie los diferentes sectores sociales, políticos, económicos y religiosos sobre la base de los valores morales, del compromiso, del respeto, la equidad, transparencia y soluciones pacíficas  a los principales problemas y necesidades.

Entre las tareas pendientes  e impostergables, el CODUE señala el fortalecimiento de las instituciones, para hacerlas funcionales, para que la democracia deje de fundamentarse en el buen deseo de personalidades y funcionarios, el déficit cuasifiscal, la generación de empleos y la reforma de la Constitución de la República .

Precisa sobre el gran reto de encontrar soluciones para la grave crisis energética que por años ha castigado la finanzas familiares y nacionales, crisis que obstaculiza el normal desenvolvimiento de los sectores productivos y coloca al país en desventaja para competir en el comercio internacional.

Además, avanzar hacia un estado de equidad por medio de la puesta en marcha de un verdadero y amplio programa de seguridad social, programa que no puede ser convertido en una oportunidad para nuevos y mejores negocios lucrativos.

«Por años los dominicanos hemos estado huérfanos de una asistencia sanitaria universal, económicamente accesible y de calidad. Nuestros trabajadores y ejecutivos se ven obligados a retirarse de sus puestos de trabajos, por razones de edad, enfermedad o de accidentes laborales, sin los ingresos económicos necesarios para llevar una vida humanamente digna», expone el CODUE en su Carta Pastoral. Invita a la sociedad luchar eficiencia y voluntad política contra la corrupción y contra todo tipo de discriminación, ya que las encuestas y observaciones revelan que ese mal aumenta entre con el paso del tiempo.

«El país necesita disponer de una legislación clara y expedita para combatir los delitos de corrupción, y también de enseñanza éticas que revaloricen el trabajo como única fuente legítima para obtener los recursos necesarios para financiar nuestros estilos de vida. También deben adoptarse medidas prácticas y justas contra todo tipo de discriminación «, sostiene.

Señala que urge como nación, un acuerdo alrededor de un programa de 10 ó 15 años para reducir el alto índice de pobreza, tras indicar que casi la mitad de las familias dominicanas vive en un estado de pobreza y de indigencia.

Considera que esa pobreza expresa la ineficacia de las políticas económicas y sociales seguidas en los últimos lustros, la inequitativa  distribución de las rentas nacionales y del poco interés de los gobiernos por procurar la felicidad de las personas y las familias.

Afirma que los pobres y los indigentes son los más afectados por los escasos gastos gubernamentales en salud, educación, agua potable, recreación y sistemas de alcantarillados.

Sostiene que esta población son los que llenan los ejércitos de desempleados, de marginados, desnutridos y de analfabetos, además son los que habitan en el mapa de la delincuencia en sus distintas manifestaciones. Advierte que ninguna sociedad que quiera ser estable y sostenible puede mantener a la mitad de su población en un estado de postración social, política y económica.

Expone que el mayor reto que tiene la sociedad ante sí es definir un programa de lucha contra la pobreza, pero que se práctico, eficiente, financiable y que sea consensuado por los principales partidos políticos del país, la sociedad civil y las iglesias.

El CODUE llama a todos los cristianos a la solidaridad y esperanza a cumplir su misión terapéutica y su misión integral y seguir creyendo en el proyecto de Dios par el país y comprometiéndose en alternativas por la vida.

La Carta Pastoral del CODUE está firmada por los reverendos Reynaldo Franco Aquino, presidente; Alejandro Pérez Jerónimo, primer vicepresidente; Rafael Cruz Lora, segundo vicepresidente; Fidel Lorenzo, tercer vicepresidente; Marcial Reyes Sobá, secretario; Eduardo Marte, Tesorero; Mariano Sánchez, director ejecutivo.

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