LLENNIS JIMENEZ Y J PEREZ RECIO
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El aumento de los pasajes le cae como un plomo a la trabajadora doméstica Genara Gregorio. Con un salario de RD$4,000 al mes por hacer todos los quehaceres de una familia, esta mujer de seis hijos y madre soltera, da por un hecho que mucho del trayecto deberá hacerlo a pie y que nunca más podrá salir a pasear con sus hijos.

Esta mujer, conocida como Luisa, se inclina al criterio que tiene la mayoría de las personas entrevistadas por redactores de HOY, que coinciden en rechazar que se pretenda incrementar la tarifa de los pasajes y que le piden al gobierno emprender acciones para que el reajuste no se materialice.

Algunos de los entrevistados están de acuerdo con que el Estado dominicano subsidie el transporte público de pasajeros, otros, aunque son la minoría, comprenden las razones que llevaron a los sindicatos a elevar el precio del servicio. La maestra Gregoria Alcántara reaccionó molesta cuando se le preguntó lo que piensa sobre el problema del transporte y la decisión de la dirigencia del sector, de subir la tarifa. Opinó que la gente se va a caer muerta si este país sigue el sendero que lleva. Está de acuerdo con que el gobierno reserve una partida para subsidiar los pasajes de los usuarios más pobres.

La CNTU
El presidente de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU), Ramón Pérez Figuereo, dijo que entendieron prudente no traspasar el incremento de los pasajes a los usuarios hasta que una asamblea de dirigentes discuta la situación el lunes. Aseguró que por el momento los carros afiliados a la CNTU continuarán cobrando doce pesos por ruta, y que tampoco harán efectivo el reajuste del transporte de carga, que estaba contemplado en RD$4,500.

Pasajeros desmienten. Personas consultadas ayer en varios puntos de la capital indicaron que algunos choferes de carro, como los de la 17, cobran RD$17 pesos y ciertas rutas de guagua tienen tarifas de RD$20, como la 36.

Zoom

Sin transporte
Cientos de personas enfrentaron dificultades en la tarde de ayer para trasladarse a universidades y desde sus centros de trabajo a sus hogares, debido a que las guaguas del transporte público dejaron de ofrecer el servicio por el apresamiento de Juan Hubieres, presidente de FENATRANO.

También los carros del concho de este gremio no operaron. En un recorrido realizado por reporteros de Hoy, se observó a grandes grupos de personas en diferentes puntos y paradas de las avenidas 27 de Febrero, Independencia, Kennedy y Máximo Gómez, esperando durante largos ratos la llegada de alguna unidad en la que pudieran transportarse. Donde más se sintió la ausencia de vehículos fue en la población universitaria, específicamente en la Universidad Autónoma de Santo Domingo y la O & M. Muchos de los afectados calificaron la situación como una tragedia y un abuso y expresaban improperios contra Hubieres, y reclamaban del gobierno solucionar el problema del transporte.