ATENAS (AFP).- El accidente del Boeing 737 chipriota el domingo cerca de Atenas fue un calvario que al parecer comenzó con la muerte de los pilotos, posiblemente por asfixia, y siguió cuando miembros de la tripulación o pasajeros intentaron en vano tomar las riendas del avión para impedir su caída.
Los familiares de las 121 víctimas acudieron el lunes a una morgue de Atenas para identificar a sus seres queridos, mientras la investigación se orientaba hacia el fallecimiento de los pilotos por asfixia debido a un problema en el sistema de climatización.
En la morgue de Gudi, cerca del centro de Atenas, los parientes esperaban en silencio su turno para poder ver los restos mortales de las víctimas.
Algunos lloraban, otros intentaban reprimir el llanto y casi todos iban vestidos de luto riguroso.
Entre las víctimas figuraban 110 grecochipriotas, 10 griegos y el piloto alemán, según una lista hecha pública por las autoridades chipriotas. De un total de 21 niños, 15 tenían menos de 11 años.
Algunos familiares exteriorizaban su sufrimiento. «Cinco, he perdido a cinco familiares», gritaba una mujer de unos 50 años que iba vestida de negro.
«He perdido a mi hija y a tres nietos, los responsables deben ser castigados», afirmaba un hombre de unos 60 años completamente desgarrado de dolor.
Solamente 45 cuerpos «identificables directa o indirectamente» han sido trasladados, según el secretario de Estado de Salud, Thanasis Yanopoulos.
Los demás «no son reconocibles, quedarán para ser sometidos a un análisis ADN en Schisto», cerca de Pireo, adonde los cuerpos han sido trasladados en un primer momento, explicó.
Los socorristas siguen buscando a tres desaparecidos. Un total de 118 cuerpos han sido encontrados después de una larga noche de búsqueda con ayuda de proyectores en el lugar del siniestro, a unos 40 km al noreste de Atenas.
El equipo de médicos forenses barajaba la hipótesis de una muerte por asfixia, dijo a la AFP uno de sus responsables, Philippos Kutsaftis.
«Parece que la muerte, en muchos casos, sino en todos, se ha producido antes del accidente, pero es algo que debemos confirmar», declaró el ministro de Interior, Prokopis Pavlopoulos.
«Ha debido haber un problema rápido y brutal poco después del despegue que ha causado la muerte de los pilotos en la cabina (…) El avión volaba con el piloto automático (…) A partir de ese momento, todos sabíamos desgraciadamente que el carburante iba a agotarse y que se caería», afirmó un controlador aéreo, Manolis Antoniadis, en la televisión estatal Net.
Las dos cajas negras del Boeing 737 serán enviadas a París para ser analizadas, pero la que contiene las conversaciones de los pilotos, encontrada el lunes, está «en muy mal estado», según el presidente de la comisión de investigación de aviación civil, Akrivos Tsolakis.
Se espera la llegada de expertos estadounidenses y chipriotas para cooperar en la investigación.
Los expertos quieren averiguar también los antecedentes del aparato.
Varios medios de comunicación afirmaron, citando a usuarios de la compañía, la existencia de anomalías en el sistema de climatización en los vuelos de Helios, la empresa propietaria, dijo Tsolakis.
Según el presidente de Helios, Andreas Draku, el Boeing 737 que se ha accidentado fue adquirido hace seis años y pasó regularmente los controles de seguridad.
«Se va a efectuar un pago de 20.000 euros (24.700 dólares) por pasajero para los familiares, a la espera de las indemnizaciones», añadió.
En su primer mensaje tras despegar de Larnaca, rumbo a Atenas, el piloto informó de problemas en el sistema de climatización, dijo el domingo el portavoz gubernamental, Théodore Roussopoulos.
Según él, dos F-16 del ejército del aire, enviados para escoltar al aparato tras perder contacto con la torre de control, han visto al piloto fuera de su lugar y al copiloto quizás inconsciente, así como la puesta en funcionamiento de cámaras de oxígeno en la cabina.
La última vez, vieron a «dos personas en el puesto de pilotaje, no se sabe si eran miembros de la tripulación o pasajeros que parecían intentar hacerse con el control» del aparato, afirmó,
Helios ha desmentido haber cancelado todos sus vuelos como había anunciado el ministro de Comunicación.