POR DIONISIO SOLDEVILA
FORT LAUDERDALE,  Florida.– El torpedero dominicano Miguel Tejada fue la estrella solitaria del equipo de los Orioles de Baltimore durante la temporada del 2004 en la que registró números de Jugador Más Valioso.

Sin embargo, como sus Orioles terminaron lejos de las posiciones cimeras del Este de la Liga Americana, Tejada no terminó ni cerca de las primeras posiciones para el codiciado premio.

Ahora con la llegada de Sammy Sosa al conjunto, el banilejo ya no está tan solo como antes en el aspecto del estrellato, pero esto es algo que no le incomoda en lo más mínimo sino que le hace sentir muy bien.

“Esto es algo grande”, dijo Tejada al pedírsele que explicara lo que pensaba de la llegada de Sosa a los Orioles de Baltimore. “Sosa trae mucho a este equipo y me siento contento por que lo consiguiéramos”.

Tejada pujó con la gerencia de Baltimore para que se hiciera el cambio que llevó a Sosa de los Cachorros de Chicago a los Orioles durante la temporada muerta.

Con la llegada de Sosa, ahora Baltimore tiene dos peloteros de 500 cuadrangulares al unirlo al cubano Rafael Palmeiro y Tejada entiende que este par ofensivo puede contribuir notablemente.

“El equipo está mejor que la temporada pasada, ahora lo que nos queda es dar lo mejor de nosotros mismos para poder ganar los partidos que necesitamos”, explicó el Jugador Más Valioso de la Liga Americana en la temporada del 2002.

Los Orioles terminaron en el tercer lugar de la División Este de la Liga Americana el año pasado, detrás de los Yanquis de Nueva York y los Medias Rojas de Boston, este último campeón de la Serie Mundial.

“Todo es posible en el béisbol, solo tenemos que salir a jugar duro para hacer nuestro trabajo”, dijo.

SOBRE RACHA JUEGOS

En la actualidad, Tejada es el Caballo de Hierro de las Grandes Ligas, habiendo superado los 600 partidos jugados en forma consecutiva.

Aunque todavía falta mucho camino por recorrer para la marca de 2,131 que Cal Ripken le quebró a Lou Gehrig en los años 90 y con los mismos Orioles, Tejada dice que seguirá jugando.

“Voy a seguir con esa racha hasta que Dios quiera”, dijo Tejada, quien al igual que Ripken ha jugado en días en los que se ha encontrado afectado por la gripe, fiebre, halones musculares y diferentes problemas de estirones que se producen en el trajín diario del juego de béisbol.

La racha de Tejada se inició a finales de la década pasada cuando el nativo de Baní jugaba para los Atléticos de Oakland.

“Me siento contento jugando pelota y voy a seguir haciendo lo mismo siempre y cuando sea posible”, manifestó.

Tejada mantuvo abierta las posibilidades de seguir jugando en la pelota invernal de la República Dominicana a pesar de estar promediando cerca de 600 turnos por campaña y del intenso juego que muestra también en el país.

“Tengo tiempo diciendo que voy a jugar, que no voy a jugar, pero tengo que ver porque pienso que está llegando el momento de que le dé la oportunidad de jugar a otro de los muchachos. Además, tengo que descansar con mi familia y compartir con mis hijos”, indicó.

Tejada jugó nuevamente para las Aguilas Cibaeñas en la pelota dominicana y fue a la Serie del Caribe, con el equipo que finalizó segundo detrás de México en la Pequeña Serie Mundial.