Crecer entre patrones, hilos, máquinas de coser, retazos de tela y vestidos de alta costura, indudablemente puede marcar una infancia y definir un futuro.

Es el caso de la novel diseñadora de moda Gabriela Álvarez, hija de la destacada diseñadora Giannina Azar, quien desde su trabajo y maternidad inculcó a su prole el amor por su profesión , inspirando así una pasión por la moda para trascender generaciones.

Gabriela comenzó a adentrarse en el mundo de la moda desde que era una niña. “Descubrí que sería diseñadora practicante desde que nací, ya a los cuatro años trabajaba con mi mamá en el taller. Empecé haciendo vestuarios a mis Barbies, luego bordando, dibujando y tomando clases de mi mamá, puedo decir que me formó como diseñadora”, cuenta la joven modista sobre su progenitora, conocida en el mundo de la moda como “La Maestra”.

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Así mismo reconoce en su madre la gran inspiración de su carrera. “Me aconseja que sea perseverante, trabajadora incansable que trabaje las 24 horas y una más, sobre todo me orienta a impulsar mi marca a nivel internacional”.

En ese sentido, Azar manifiesta sentirse orgullosa de que su hija haya tomado su mismo camino.

Considera que es una joven muy talentosa y emprendedora.

“Además, toda madre quiere que sus hijos vayan por el camino del bien y en este recorrido que hacemos juntas estamos logrando fusionar lo moderno y lo clásico”, explica Giannina.

De igual manera, valora que a pesar de la marcada influencia de la firma Azar, su hija está logrando crear una marca con su propia esencia. “Está demostrando que puede hacer algo que la identifique, creando sus propios patrones, está impulsando su marca sola, no bajo mi sombra”.

La famosa diseñadora tiene una alta valoración del talento de su hija. “Una de las cosas que más me gusta de su trabajo es que ella se adapta a las necesidades del cliente”.