Pasta dental, gas propano, salami y azúcar

Pasta dental, gas propano, salami y azúcar

El reciente escándalo del azúcar crema importada desde Brasil, contaminada con arena, revela a las claras el grado de indefensión que sufre el pueblo dominicano, víctima del afán inmoderado de lucro de industriales y comerciantes, aliados a funcionarios  inescrupulosos.

Primero se denunció la importación de una pasta dental china, que ponía en serio peligro la salud de quienes usaban ese producto bucal, no obstante la dureza de las leyes del gobierno de Pekín, donde no se vacila en aplicar la pena de muerte a corruptos y agiotistas.

Luego se trató del gas para cocinar, que es vendido por volumen, donde las plantas envasadoras pueden fácilmente estafar a los clientes,  aumentando la cantidad de combustible que entregan mediante la inyección de aire comprimido.

De nada han valido los esfuerzos de Pro Consumidor, con su directora general, Altagracita Paulino a la cabeza, para que las plantas envasadoras vendan el combustible  pesado, como indica la ley, porque los intereses que giran alrededor del negocio han doblado el pulso a las autoridades.

Se dio luego el caso de los análisis hechos, también a instancias de Pro Consumidor, al salami de producción nacional, cuya gran mayoría  demostró indicios de contaminación por materias fecales, aunque hay algunas marcas de calidad reconocida, aparte de que en una gran proporción ya no se fabrica con carnes de cerdo o res, sino con desperdicios de pollos y pavos, molidos e importados a precios irrisorios, desde los Estados Unidos.

Finalmente, y como colofón de esta cadena de iniquidades, tenemos el caso del  azúcar parda, contaminada con arena, e importada desde Brasil, que llegó a circular libremente por los canales comerciales.

Uno estaría tentado a preguntarse qué hacen nuestras autoridades, sanitarias, aduaneras, de industria y comercio y del Ministerio Público, para enfrentar estos mecanismos de estafa a gran escala, donde además corre  un serio peligro la salud del pueblo.

Pero la pregunta es necia, conociéndose de antemano la respuesta,  porque no hay un solo responsable de estas barbaridades que haya sido encarcelado, porque el poderoso caballero que es don Dinero todo lo permea, porque ciertas autoridades de las que por aquí nos gastamos,   siempre están listas para mirar hacia otro lado, si previamente  en los bolsillos les dejen caer el cheque correspondiente.

Y mientras tanto, aquí no ha pasado nada, y Juancito el Caminador sigue tan campante como siempre.

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