Al consumir estas drogas para la inteligencia, que según estudios científicos tendrán muy pocos efectos secundarios y no crearán adicción, una persona podrá tomar mejores decisiones en su trabajo y evitar lagunas en la memoria

Más retentiva, atención, velocidad de pensamiento. Menos olvidos, distracciones y problemas de raciocinio. Es lo que promete la nueva generación de fármacos para mejorar la mente que están desarrollando los laboratorios farmacéuticos. ¡La inteligencia química ya casi está aquí!

¿Algún día los seres humanos serán capaces de remediar sus lagunas mentales, mejorar sus habilidades intelectuales y aumentar sus capacidades de concentración, respuesta y memoria, con sólo tomar una píldora, como las que actualmente emplean para aliviar una jaqueca o bajar el nivel de colesterol? .Para el doctor Hans-Hilger Ropers, director del instituto Max-Planck de Genética Molecular de Berlín, esta es una posibilidad que se acerca a pasos agigantados, y en la que él mismo está progresando, al haber ensayado con resultados prometedores una pastilla contra la estupidez, en ratones y moscas de la fruta.

Este científico ha probado con éxito una píldora que combate la hiperactividad en determinadas neuronas, ayudando a eliminar la pérdida la memoria a corto plazo y a mejorar la concentración, en los roedores e insectos de laboratorio.

Por su parte, científicos estadounidenses están desarrollan una nueva generación de pastillas que fomentarán el conocimiento, a partir de medicamentos estimulantes como Adderall (un derivado de la anfetamina) o la Ritalina (nombre comercial del mitelfenidato), empleados hasta ahora para tratar patologías mentales y desórdenes como el déficit de atención o la narcolepsia.

Según el estudio Foresight de la Oficina de Ciencia y Tecnología del Reino Unido, la competitividad que reina hoy potenciará que el uso de estas sustancias se convierta en una norma, y ayudará enormemente a tratar a gente con problemas de concentración o memoria, además de mejorar la calidad del sueño.

SUPERTONICOS PARA LAS NEURONAS

Precisamente en Gran Bretaña, se está analizando el posible impacto de una nueva generación de medicamentos conocidos como potenciadores de la cognición y que al parecer mejoran la inteligencia, y ayudan a la gente a que piense más rápido, a que se relaje o duerma más eficientemente

El Ministerio de Sanidad británica ha pedido a la Academia de Ciencias Médicas del Reino Unido, que investigue el efecto de estos fármacos, que algunos auguran que llegarán a ser tan comunes como el café dentro de un par de décadas, empleados tanto para aprobar un examen como para ser más competitivo en el ámbito laboral.

En cambios, sus detractores consideran que estas drogas también pueden producir falta de sueño y provocar daños en el cerebro y el sistema nervioso. Además consideran que su carácter no adictivo todavía no ha sido confirmado del todo.

En Estados Unidos, estos fármacos son cada vez más consumidos por camioneros, estudiantes universitarios, taxistas y ejecutivos que deben someterse a esfuerzos intelectuales, mejorar su rendimiento, mantenerse despiertos y permanecer alertas durante lapso prolongados o en momentos puntuales. Uno de estos medicamentos es el modafinilo, que originalmente se desarrolló para combatir la narcolepsia, un trastorno del sueño de origen neurológico, cuya principal característica es la excesiva somnolencia diurna, que hace que el afectado suela sentirse amodorrado, continuamente o en diferentes momentos del día, a veces de forma repentina y intensa, como un «ataque de sueño». Esta sustancia fue experimentado por la Universidad de Cambridge, con voluntarios que no padecían narcolepsia, y se descubrió que mejoraba su rendimiento cognitivo, con una pequeña dosis.

Según los participantes en el ensayo, el modafinilo les hizo permanecer alerta y dedicados por completo al problema que debían resolver, y dos horas después de tomarlo, eran capaces de recordar sin mayor dificultad secuencias numéricas largas, además de haber mejorado su memoria a corto plazo. Este medicamento, también se está probando en Estados Unidos para ayudar a los consumidores de cocaína a superar su adicción, ya que además de reducir el deseo de consumir la droga, podría contrarrestar los daños que aquella causa en los circuitos cerebrales, los cuales a su vez refuerzan el círculo adictivo.

EFE/Reportaje

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