El pastor Wesley Lane, de la Iglesia Bautista Calvario, de Arroyo Hondo,  en la capital, negó ayer de manera categórica que  se dedique al tráfico de haitianos, específicamente, de niños y mujeres embarazadas como  denunciaran vecinos del sector.

El estadounidense radicado en el país desde hace más de 10 años mostró documentos que avalan su trabajo limpio y comprometido en la orden religiosa.

El extranjero, en visita a esta redacción, sostuvo que al parecer existe la intención de hacerle daño y manchar su reputación.

“El señor Emilio Cordero  hace la denuncia porque le molesta el trabajo positivo que está haciendo nuestra iglesia y quiere vincularnos con la red de estadounidenses apresados recientemente por traficar con niños. Nosotros no tenemos nada que ver con eso”, enfatizó Lane de manera enérgica.

El pastor explicó que en su casa  reside una doméstica haitiana y sus tres  hijos  dominicanos,  y mostró los pasaportes y  actas de nacimiento que así lo avalan.

Rechazó que tenga un orfanato como se pretende señalar. Agregó que las mujeres embarazadas que acuden a la iglesia lo hacen con sus esposos, “porque son parte de las familias cristianas que integran la iglesia”.

Asimismo, el religioso negó que en la zona  de Apolo 11, de Arroyo Hondo haya más haitianos que dominicanos como señalara  Cordero en una información publicada el sábado en este matutino.