El pastor Ezequiel Molina Rosario reafirmó ayer su oposición al aborto en sus tres causales, pues entiende es un crimen contra niños inocentes, tras deplorar la corrupción que actúa a través de ‘mafias enquistadas en las estructuras de poder’ y que impiden el progreso y el bienestar de la nación.
Molina Rosario hizo la afirmación al predicar el sermón “Herencia Suprema”, durante la concentración evangélica “La batalla de la fe”, que cada primero de enero reúne a miles de feligreses en el Estadio Olímpico Félix Sánchez, en la Capital.
Indicó que no puede estar de acuerdo con el aborto en ninguna de sus manifestaciones y que el hecho de que hoy sectores propongan eliminar bebes desde antes de nacer es manifestación de una generación sin conciencia y que ha perdido los valores.
“El hombre no tiene el derecho de matar a nadie, menos a niños inconscientes e indefensos, aunque esto no quiere decir bajo ninguna circunstancia que estemos en contra del ejercicio libre pero ético de la medicina”, expresó el pastor, que arribó a sus 55 años realizando uno de los eventos que congrega mayor cantidad de cristianos evangélicos en el país.
Estructuras mafiosas. El pastor Molina Rosario dijo que existen estructuras mafiosas, que actúan desde estructuras de poder pero ocultas y que sirven de intermediarias para cometer todo tipo de atrocidades que afectan a la sociedad.
Señaló que esas mafias, que son parte de la corrupción que vive el país, están tanto en el Gobierno como en sectores de la oposición.
Aunque reconoció que a veces actúan a espaldas de quienes gobierna, manifestó que son grupos movidos por una ambición desmedida, insaciable e ilimitada, pero que es una evidencia de la poca delicadeza tenida para elegir personas para ocupar cargos públicos.