El reverendo Domingo Paulino Moya, presidente del Ministerio Jesús es Sanidad y Vida Eterna, ofreció ayer un testimonio público de su vida, y de la transformación que experimentó luego de conocer al Señor Jesucristo.
Confesó que fue víctima del consumo de drogas hace 23 años mientras residió en los Estados Unidos, donde fue arrestado, enfrentó cargos de delito menor, se declaró culpable y fue repatriado a República Dominicana en el año 1994.
En una rueda de prensa, Paulino Moya explicó que esa amarga experiencia fue un fracaso personal que afectó su vida y la de su familia, hasta que buscó el perdón de Dios.