Un grupo de 50 sacerdotes, religiosos y religiosas del servicio pastoral de la Iglesia Católica manifestó su indignación por las pretensiones del Tribunal Constitucional de despojar de sus derechos a miles de personas, por lo que exige al gobierno que respete la ley. Señalan que una sentencia no puede estar por encima de la Constitución.

Hicieron saber a sus hermanos afectados por la sentencia 168-13 que están con ellos en la defensa de sus derechos y dispuestos a acompañarlos codo a codo desde sus comunidades eclesiales, organizaciones populares y desde los movimientos sociales. Advirtieron que si alguien alteró actas de nacimiento con la finalidad de obtener el documento y viajar a otras naciones, deben ser sometidos a la justicia, sin importar color partidario, religioso o de otra índole.

El pasado domingo el periodista Juan Bolívar Díaz publicó un artículo en este diario en que reproduce un documento de la Conferencia Dominicana de Religiosos (CONDOR) en el que esta entidad manifestó su indignación ante la sentencia 168-13 del TC del 23 de septiembre, la que condenó a unanimidad, durante su 53 Asamblea General. En rueda de prensa, el padre Abraham Apolinario, quien sirvió de vocero, instó al grupo de abogados que someterá por ante los tribunales a todos aquellos involucrados en la vulneración del registro civil dominicano para obtener documentos falsos, a que lo hagan, ya que harían un gran servicio a la patria.