El presidente de la Pastoral de los Derechos Humanos, reverendo Salvador Sánchez, denunció la cruel manera en que se le quitó vida al joven Jesús Manuel Bonilla, de 26 años de edad, quien fue asesinado el pasado martes por agentes de la Policía Nacional.

Familiares de la víctima dijeron estar impactados por la forma en que los policías actuaron, ya que llegaron en una camioneta doble cabina, junto a un encapuchado, el cual señaló a Bonilla e inmediatamente le dispararon en una pierna.

Nelly Pereyra, tía de Bonilla, explicó que cuando su sobrino cae al suelo lo ultimaron con dos tiros más, lo levantaron y lo tiraron en la parte trasera de la camioneta. Todo esto, dijo, ocurrió en presencia de niños, vecinos y familiares que se encontraban en el lugar.

Respecto a la razón de lo sucedido, el reverendo explicó que al joven se le había encontrado un celular robado que adquirió en complicidad con el hijo de un coronel. “Pero la policía agrava la situación arrebatándole la vida, cuando ese organismo debió someter el joven a ley”.

Asimismo, Sánchez recordó que en un Estado de derecho debe primar la oportunidad para que la gente pueda cambiar su conducta e integrarse a la sociedad.

“Nosotros acompañamos a los familiares en su dolor y hacemos un llamado al jefe de la Policía Nacional, mayor general Rafael Guillermo Guzmán, para que cambie el método de eliminación física, por el método de sometimiento a la ley”, dijo Sánchez.

Por otro lado, Sánchez  informó que la Pastoral de los Derechos Humanos cuenta con un centro de rehabilitación que brinda la oportunidad de orientar a la familia y manejar a los individuos que ya han caído en el círculo delincuencial, proporcionándoles  tratamiento, por lo que entiende que hay que ayudar a ese programa y extenderlo a nivel nacional.

Recomendó al gobierno a adoptar ese tipo de programas a todos los jóvenes sin importar su nivel de educación para así brindarle oportunidad de trabajo, de manera que no tengan que recurrir a la vida fácil.