Pastoral Juvenil
Falta de valores producto de la transculturación afecta jóvenes dominicanos

<STRONG>Pastoral Juvenil</STRONG><BR>Falta de valores producto de la transculturación afecta jóvenes dominicanos

POR TANIA HIDALGO
La falta de valores producto de la transculturación y la carencia de programas de educación adecuados afecta considerablemente la juventud dominicana, afirmaron ayer cuatro líderes de la Pastoral Juvenil.

   Al participar en el conversatorio La Esquina Joven de HOY, Waldo Brea,  Eunice Duarte, Dennys Otoniel Figuereo y Carol Martínez expresaron su preocupación ante el gran número de jóvenes     que asumen una serie de antivalores que les llevan a la autodestrucción.

    En ese sentido, dijeron que es importante iniciar y fortalecer una serie de acciones que contribuyan a enfrentar esta situación.

Congreso

De su lado, Brea, encargado de la Oficina Nacional de Pastoral Juvenil, anunció la celebración del 25 al 27 de enero próximo del noveno Congreso Nacional de Jóvenes, con el tema la Cultura Juvenil Dominicana, bajo el lema “Realza tus valores”.

La actividad se llevará a cabo en el auditorio Manuel del Cabral de la biblioteca Pedro Mir, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

 Se espera la participación de unos 400 jóvenes de la 11 arquidiócesis de todo el país.

“Es una oportunidad para que los jóvenes puedan reflexionar sobre lo que significa ser joven y qué podemos hacer para darle sentido a esa juventud”, puntualizó Brea.

   Reiteró que hay muchos antivalores que promueve la sociedad y que los jóvenes como parte de la misma asumen “y esa es una realidad que no podemos ocultar”.

  Refirió que en ese congreso se promoverán los valores positivos como la solidaridad y la cultura de paz.

Asimismo, que los jóvenes aprendan a ser emprendedores no sólo en lo económico, sino  también en lo social y espiritual. 

 Los jóvenes explicaron que hicieron suyo ese aspecto tomando en cuenta que la iglesia tiene como tema  para este año “La Cultura Dominicana”.

El encuentro forma parte de las actividades a realizar con motivo a la celebración, el 31 de enero, del Día Nacional de la Juventud, en honor a San Juan Bosco. 

“Estamos tratando de romper con una visión negativa de la juventud, porque los medios sólo presentan lo negativo,  la delincuencia, los jóvenes que no han tenido una educación y unas condiciones que le permitan ser un ente positivo de la sociedad”, precisó Brea durante su intervención.

CASA DE ACOGIDA

Por otro lado, los invitados al conversatorio hicieron referencia al trabajo  que realiza la Pastoral para asistir a los niños y jóvenes de la calle.

Explicaron que para ello esta entidad cuenta con una casa de acogida para albergar jóvenes y adolescentes  “de la calle” que hayan cometido actos reñidos con la ley.

En sus más de diez años de existencia ha acogido más de 1,500 jóvenes.

Asimismo, poseen el programa “Yo también”, en el que  se le ofrece asistencia a los niños y jóvenes excluidos totalmente de la sociedad.

Grupos juveniles

Brea aprovechó la ocasión para resaltar también  el trabajo que realizan los grupos  juveniles  de la Pastoral, sobre todo, en los barrios donde hay mucha delincuencia.

   Refirió que muchachos que han sido rescatados de  las denominadas Naciones ahora son líderes de los grupos juveniles de la parroquia.

Los grupos juveniles son espacios donde se profundizan y disfrutan las experiencias y el compromiso asumidos por cada uno de sus integrantes.

 En estos grupos, dirigidos por los mismos jóvenes y acompañados por sus asesores, se promueve el intercambio con otros jóvenes, así como acciones sociales y evangelizadoras en las que ellos se proyectan con creatividad y generosidad. 

Respaldo

En otro orden, los jóvenes expresaron que aunque las autoridades han hecho esfuerzos para abordar el tema de juventud, entienden que todavía no son suficientes.

  “Un país donde su mayor población es joven, los programas que existen no son suficientes”, enfatizaron.

Brea dijo que es necesario la implementación de programas inclusivos de calidad.

Explicó que en ocasiones algunos  jóvenes salen de las escuelas y la educación que poseen no les permite insertarse al mercado laboral, entonces su única opción es irse del país legal o ilegalmente o hacer cualquier otra actividad que le permita hacerse rico rápido sin importar las consecuencias que esto pueda acarrear.

  “El tema de la juventud no es sólo de Estado hace falta que la sociedad en general entienda que este es un país de gente joven y que el dinero que se destine a la juventud no es un gasto, sino una inversión”, señaló Brea.

El sector privado tiene que involucrarse necesariamente desarrollando y apoyando a las organizaciones que tienen programas orientados a trabajar con la juventud, agregó.

 Brea señaló que los jóvenes no deben ser  objeto de “ayudas”, sino prioridad para fines de inversión al igual que la niñez.

Políticos

 Brea,  Duarte,  Figuereo y  Martínez se quejaron de que los políticos sólo se acuerdan de los jóvenes al momento de las votaciones.

 “Nunca se gobierna para la juventud, por el contrario,  se piensa que la inversión en este sector es una ayuda, cuando debería ser prioridad, porque es la única forma de hacer cambios duraderos en la sociedad”, puntualizó  Figuereo.

Formación

En su intervención, los  jóvenes explicaron que el proceso de educación en la fe tiene tres etapas; la formación de pequeños grupos, la iniciación y el compromiso.

Luego de integrarse a los grupos,  debe producir entre los muchachos  una visión más amplia de la realidad y descubrir la iglesia como comunidad.

 La amistad, los problemas personales, la necesidad de ser valorado, de sentirse útil, de descubrir a Jesucristo como amigo y la búsqueda de un sentido a la vida han de ser los enfoques importantes de esta etapa, explicaron.

 “Aquí surgen las inquietudes vocacionales en sentido amplio y comienza a  superarse el divorcio entre fe y vida y crece la conciencia de discernimiento y de sana crítica, ampliándose la visión de fe”, puntualizó Brea.

Posteriormente, el proceso de iniciación debe llevar  al compromiso dentro de la comunidad eclesial (coordinación de grupos o comunidades, catequesis, ministerio laical, pastoral social y animación litúrgica).

Pastoral Juvenil

La Iglesia Católica define la Pastoral Juvenil como una instancia orgánica  para ayudar a los jóvenes a descubrir, conocer, seguir y anunciar a Cristo en las comunidades concretas, hacia una madurez   que los capacite para optar vocacionalmente en la iglesia y  comprometerse históricamente en la liberación integral del hombre y la sociedad, llevando una vida de comunión y participación.

  Dentro de sus objetivos están  acompañar a los adolescentes y jóvenes en todo el proceso de formación humana y crecimiento en la fe.

Además presentar a los adolescentes y jóvenes a Jesucristo en forma atractiva y motivante, de modo tal que sea para ellos el camino, la verdad y la vida que responde a sus ansias de realización personal y a sus necesidades de encontrar sentido a la misma vida.

    Asimismo, favorecer la creación y animación de grupos y comunidades juveniles vigorosas y evangélicas, que aseguren la continuidad y perseverancia de los procesos educativos de los adolescentes y jóvenes y los sensibilicen y comprometan a responder a los retos de la promoción humana, de la solidaridad y de la construcción de la civilización del amor.

   Otro de los objetivos de la Pastoral Juvenil es presentar con fuerza y de modo atractivo y accesible a la vida de los jóvenes, los ideales evangélicos.

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