Pataleo electoral a priori

Pataleo electoral a priori

País de las viceversas, conforme expresó Félix María del Monte, una de las luces más refulgentes de la primera república (1844-1863), en los torneos electorales la tónica a partir del renacimiento de la democracia luego del ajusticiamiento del generalísimo Rafael Leonidas Trujillo, consistió en discrepar luego de producirse la votación, pero ahora es distinto, al protestarse antes del evento cívico.
La suspicacia de la realidad de las votaciones se originó en la Era Balaguer (1966-1978 y 1986-1996), porque resultaba que el etnarca de Navarrete perdía las elecciones en las urnas y los presidentes de la Junta Central Electoral le cosmetizaban el triunfo, y por eso se produjo Caracoles.
Ahora el Partido Revolucionario Moderno (PRM), un desgaje del otrora poderoso Partido Revolucionario Dominicano (PRD), hoy devenido en una prótesis lastimosa del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), estrena el trhiller de patalear por un método de conteo aprobado por todos los partidos, inclusive el PRM y estatuido en la Ley Electoral 275-97, manual y electrónico.
Esa ley electoral, modificada por la 02-03 define la disciplina para votar muy clara, y es lo que el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), avala en su responsable y nítida decantación vertida a los diarios el día cinco de este mes, exhortando a votar y respaldar a la JCE encomiable trabajo de organizar el evento cívico.
Con la recurrente responsabilidad que le es característica, el presidente de la JCE, doctor Roberto Rosario Márquez, categorizó en declaraciones vertidas en los diarios el día cinco de este mes; “No hay tiempo para modificaciones”, además, que está todo estatuido como tiene y debe de votarse.
El cuestionamiento espúrio y sin asidero legal ni justificativo que incidenta el PRM es crónica apriorística de una clara derrota electoral.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas