Patología Forense 2009

<P>Patología Forense 2009</P>

El antropocentrismo latente en la mente de muchas personas nos conduce hacia la falsa creencia de que somos la única especie capaz de elaborar planes futuros. Olvidamos que el gusano de seda fabrica su capullo, y que las aves y las ratas, por solo mencionar un par de ejemplos de vertebrados, construyen anticipadamente sus nidos y cama previa a la cohabitación reproductiva.

Lo que sí nos distingue del resto del reino animal es la capacidad para medir el tiempo y trazarnos metas que podemos colocar en un cronograma a fin de monitorear las acciones que conllevan a su culminación.

Es ya una tradición el que a comienzo de cada año la gente haga votos para conseguir determinados objetivos de índole diversa, por lo que en diciembre, al finalizar los trescientos sesenta y días se pasa un balance para calcular el porcentaje de logros obtenidos.  ¿Cuáles tareas debemos proponernos encaminar en el campo de la medicina forense durante los próximos doce meses que tenemos por delante?

Una de ellas pudiera ser la de coordinar con la Junta Central Electoral la identificación mediante el análisis de huellas digitales  de las personas que fallecen sin que se sepa quiénes son, ni de dónde vienen. Otro importante objetivo sería la creación de un departamento de estadísticas en donde se analicen las casi treinta mil autopsias que se han realizado en los veinte años que lleva funcionando el Instituto Nacional de Patología Forense.

Allí podrá recabarse información fidedigna sobre las causas, mecanismos y modo jurídico de las muertes en la República Dominicana. Esos datos son de vital importancia epidemiológica para la investigación de las características principales asociadas al homicidio, feminicidios, suicidios, muertes naturales, decesos accidentales, así como los efectos mortales del alcohol y las drogas en el país. Se tendrá un criterio objetivo referente a las edades, sexo, estados socio-económicos y culturales de las víctimas.

Se reforzará la interacción con los investigadores policiales y judiciales en lo que tenga que ver con recolección, manejo, análisis e interpretación de evidencias en los fallecimientos trágicos. Así mismo, se hará un mejor acoplamiento con hospitales, clínicas y personal de salud involucrado en las defunciones naturales incluidas las muertes maternas e infantiles, a fin de contribuir a reducir dicha mortalidad a través de la identificación de los factores desencadenantes de esas pérdidas fatales. Habrá un mayor compromiso con la capacitación de los recursos humanos en el área médico forense.

Deberemos entregar a la sociedad unos profesionales con excelentes niveles éticos, científicos y tecnológicos, aptos para resistir y enfrentar la corrupción en el ejercicio de sus funciones. Hombres y mujeres que no se separen ni un milímetro del camino de la verdad, caiga quien caiga. Siendo un año de homenaje al profesor Juan Bosch por el centenario de su natalicio, habremos de hacer acopio del eslogan que nos obliga a todos a siempre servirle al pueblo sin importarnos las circunstancias, ni los sacrificios.

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