Patriarcado greco-ortodoxo de Jerusalén amenaza con cerrar Santo Sepulcro

<STRONG>Patriarcado greco-ortodoxo de Jerusalén amenaza con cerrar Santo Sepulcro</STRONG>

JERUSALEN. AFP. Una compañía israelí de agua ha hecho bloquear, alegando un voluminoso impago de deudas, las cuentas bancarias del Patriarcado greco-ortodoxo de Jerusalén, que amenaza con cerrar el Santo Sepulcro, del que gestiona una parte, según el diario israelí Maariv.  

En su edición del fin de semana, el rotativo afirma que la medida fue tomada hace unos diez días por iniciativa de la empresa Hagihon, que reclama nueve millones de shekel (2,1 millones de dólares, 1,8 millones de euros) en concepto de deudas pendientes desde hace años.  

A modo de protesta, el Patriarcado greco-ortdoxo amenazaría, según el diario, con cerrar la basílica del Santo Sepulcro, donde según la tradición fue crucificado Cristo.  

No obstante, es imposible que el Patriarcado griego decida por sí solo el cierre de la basílica. Para ello necesita el acuerdo de las iglesia latina (católica romana) y armenia de Jerusalén, que gestionan otras partes del Santo Sepulcro. Este viernes ninguna de esas iglesias quiso hacer comentarios.  

Con las cuentas bloqueadas, el Patriarcado greco-ortodoxo no puede pagar los sueldos de sus sacerdotes ni los gastos corrientes.  

Además, los cheques emitidos por la institución para la compañía israelí de electricidad, la firma de telefonía local Bezek, la municipalidad de Jerusalén y los proveedores de Internet no se pueden hacer efectivos, asegura Maariv.  

«Hagihon nos ha declarado la guerra», estima un representante anónimo del Patriarcado griego citado por el diario, que añade que la institución está pagando las facturas de agua de sus iglesias en Tierra Santa salvo la del Santo Sepulcro.  

Según el Maariv, los cristianos greco-ortodoxos han escrito al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y al presidente Shimon Peres para protestar. También tienen la intención de pedir ayuda al presidente ruso Vladimir Putin, los dirigentes griegos y chipriotas, el rey de Jordania Abdalá II y el presidente estadounidense Barack Obama.  

El patriarca Theofilos III, citado por el diario, afirma que «al comienzo de la semana próxima pediremos a los peregrinos que traigan sus botellas de agua, y si no cambia nada, tenemos la intención de anunciar de aquí a algunos días, por primera vez en siglos, el cierre de la iglesia del Santo Sepulcro».  

El presidente de la Coalición Nacional Cristiana en Tierra Santa, Dimitri Diliani, un palestino greco-ortodoxo, declaró a la AFP que la factura de agua impagada «no es el único problema».  

«No es sólo una cuestión de dinero, se trata de un cambio del ‘statu quo’ que protege la basílica desde hace siglos», afirma.  

Según él «se trata de una forma de presionar a las iglesias, y para Israel de una manera de imponer nuevas medidas que afectan lo más sagrado de los lugares cristianos». 

Seis iglesias, greco-ortodoxa, católica romana, armenia ortodoxa (que son las tres principales), copta, etíope y siríaca comparten el control del Santo Sepulcro en virtud de un acuerdo de «statu quo».  

Las reglas de convivencia fueron establecidas en 1852 por los otomanos y desde entonces rigen estrictamente el Santo Sepulcro. Toda modificación del mismo, como las horas de misa y las procesiones, es imposible.  

Para evitar todo conflicto, las llaves de la basílica están desde hace siete siglos en manos de dos grandes familias musulmanas de Jerusalén.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas