POR LIC. LUIS SÁNCHEZ D.
La Dirección General de Aduanas (DGA) en la presente administración ha dado muestra de que con visión, objetivos claramente definidos y trabajo tesonero se pueden concretizar aspiraciones que marcan resultados tangibles, logros que constituyen patrimonios de Bienes muebles e inmuebles con valor histórico y cultural, si bien usufructuados circunstancialmente por quienes la representan, son propiedades inalienables del Estado Dominicano.

Esta gestión, que asumió el reto ante la difícil coyuntura económica encontrada por el gobierno, agosto 2004, que demandó de las “oficinas recaudadoras”, especialmente Aduanas e Impuestos Internos, una labor titánica para lograr niveles óptimos de rendimiento que incrementaran los ingresos fiscales, ha incorporado en su agenda de trabajo, por la convicción de su importancia, otras tareas que posiblemente en detalle no sean del conocimiento publico.

Es de resaltar que las metas alcanzadas en tres años de gestión han sido posibles por la visión preclara, que desde la administración antepasada se tenía en proyecto desarrollar en Aduanas, interrumpida por la falta de continuidad en el Estado, ya que temas puntuales, como la adquisición de una nueva edificación, con mas espacio y condiciones, para alojar la sede principal de la Institución, fue parte del plan estratégico del período 1996-2000.

La gestión pública, tradicionalmente degradada por la falta de probidad en el manejo de los recursos del Estado, ha tenido en la Dirección de Aduanas un equipo de trabajo comprometido con los más sanos intereses del país, que a capa y espada, con decisión, firmeza, arrojo y coherencia han procurado adecentar la imagen y recuperar el crédito de la institución, posicionándola como una de las oficinas públicas más eficientes y transparentes.

En otros países, como Corea del Sur por ejemplo, las innovaciones, logros y metas alcanzadas en períodos de gestión, el gobierno, en el marco de las estrategias en la administración pública, estableció un sistema que permite valorar resultados de esfuerzos y proyectos desarrollados; en tal sentido, el Servicio de Aduanas ha sido reconocido por tres años consecutivos (2004-2006) como la mejor institución de innovación entre las 48 entidades gubernamentales existentes.

La OMA como organismo internacional que orienta las mejores prácticas en las Aduanas de los países miembros, también auspicia programas de reconocimientos por logros alcanzados conforme los lineamientos trazados en el marco normativo para asegurar y facilitar el comercio global; en ese contexto fueron reconocidas el pasado año por la integridad y transparencia en el servicio, las Administraciones de Aduanas Belga, Danesa y de Corea del Sur. 

La referencia anterior, sin pretender reconocimiento alguno, no más que el del deber cumplido, procura llamar la atención a funcionarios y empleados por lo mucho que se puede hacer desde una posición pública, cuando se dedican esfuerzos compartidos con unidad de propósitos, espíritu de cuerpo y vehemencia, contrario a los holgazanes que ven el Estado como vía de ascendencia económica, con marcado acento al egocentrismo personal.

Con autogestión económica consignada en la Ley 226-06 de Autonomía, sin comprometer los ingresos fiscales, la DGA hoy puede exhibir oficinas al nivel ejecutivo, personal operativo y usuarios en general del servicio de Aduanas, haciendo posible un ambiente físico confortable que contribuye eficazmente a la imagen de solemnidad que deben mostrar las dependencias del Estado.

Con el esplendor que exhibe la oficina principal, también las demás dependencias de la institución: Departamento de Subasta, el nuevo edificio ubicado en Santiago para la sede regional en el norte, actualmente en acondicionamiento, así como el remozamiento de las Administraciones fronterizas y en programa para el resto del año, próximo a iniciarse, Haina Oriental, Occidental, Puerto Multimodal Caucedo, Boca Chica y Santo Domingo.

El Centro Regional de Capacitación Aduanera, configurado por 13 edificios de 104 apartamentos y una edificación que alojará seis aulas con capacidad para treinta personas c/u y oficinas administrativas; ambientación general de todo el entorno del Club de Empleados, previsto inaugurarse el próximo mes de octubre; adquisición de 11 autobuses para el transporte del personal y el Restaurante “El Higüero”, cuya cocina no tiene nada que envidiar a los mejores del país.

En las oficinas de la sede principal se exhiben obras de los más destacados maestros dominicanos de las artes plásticas, que han consagrado toda su vida a la producción y propagación de nuestra cultura, expresada en 339 imágenes con colores, formas e instalaciones móviles, que constituyen el patrimonio cultural de la DGA, considerada como la institución pública precursora del mecenazgo del arte contemporáneo dominicano.

El inventario comprende título de la obra, autor, dimensión, año de realización, certificado de autenticidad, inscripción en libro de cultura, entre otras informaciones recogidas en documentos debidamente notariados. 

Entre las obras, por sus características de realización: frescos, dibujos, murales, esculturas, expresiones folclóricas, arqueológicos y testimonio documental que se observan en pasillos, salas de espera y oficinas en general de la institución, figuran, móviles de Soucy Pellerano, esculturas en madera de Gaspar Mario Cruz, imágenes autóctonas que reflejan nuestra identidad, así como las de Luís Martínez Richiez (fallecido), que resaltan la sensualidad femenina.

Así también los murales de Ramón Oviedo y Guillo Pérez, Silvano Lora, las obras de Iván Tovar, Yoryi Morel, Fernando Peña Defilló, José Rincón Mora, Plutarco Andujar, Rosa Tavarez, Clara Ledesma, Hugo Mata, Alberto Bass, Alberto Ulloa, Antonio Prats Ventos, Armando Sánchez, Cuquito Peña, Asdrúbal Domínguez, José Ramírez Conde, Darío Suro, Domingo Liz, Eligio Pichardo, Elsa Núñez, Elvis Avilés, los desnudos de Celeste Woss y Gil, feminista y pionera de la liberación femenina en República Dominicana, entre muchos otros.

Preservar este patrimonio cultural es parte de los objetivos inmediatos de la institución, como refiriera el arquitecto Don Víctor G. Bisonó P., Gerente de Patrimonio de la DGA en la Revista Aduanas No.15, Junio 2007, pág. 36:  “De lo que se trata ahora es garantizar su futuro ante el eventual advenimiento de gobiernos insensibles, venales y negligentes; pero hay un equipo de personas, encabezado por su director, que garantiza la permanencia y conservación de las obras y objetos de valor histórico y tecnológico acumulados en el presente”.

Sugiere Don Víctor, que para lograr preservar estas obras de arte, es necesario la concientización y movilización de la opinión pública en defensa de la colección. Para estos fines se ha creado la “Fundación de Patrimonio Cultural de la Dirección General de Aduanas”, integrada por personalidades, ciudadanos de renombre de la vida social y cultural del país.

Los integrantes de esta fundación son: Pedro Vergés, Doctor en Filología, escritor, actual Embajador en Berlín; Cándido Gerón, escritor, poeta, diplomático; Eridania Mir Mendoza, maestra consagrada de toda la vida; María del Carmen Ossaye, editora, crítica de arte; Virginia Franco Hernández, crítica de Arte; Rosa María Vicioso Tuero, Directora Artística del Teatro Nacional y Víctor Bisonó, Arquitecto, Gerente de Patrimonio Cultural, DGA.

Por último para terminar, considero que el patrimonio más importante con que cuenta la institución, es el recurso humano, equipo de trabajo que con el conocimiento y voluntad auténtica de servicio ha hecho posible los logros alcanzados, sin pretender ni aspirar perpetuarse en los cargos, pero sí dejar huellas que sirvan de referencia y modelo para las futuras Administraciones.