El Gobierno no tiene disponibles los fondos que se necesitan para declarar de utilidad pública las casas coloniales en avanzado estado de deterioro, declaró ayer la dirección Nacional de Patrimonio Monumental.
En el pasado reciente, esa dirección ha declarado de utilidad algunas de esas propiedades, por su valor histórico o por que hayan nacido o vivido algunos personajes ilustres y que se considera que el Estado las debe conservar, pero por falta de recursos ese proceso ha fracasado.
De acuerdo con un inventario que realiza esa institución las viejas casonas coloniales con amenaza de colapso son propiedad privada y la gran mayoría están ocupadas de manera ilegal.
Al ofrecer la información, la directora de Patrimonio Monumental, arquitecta Edda Grullón, refirió los esfuerzos que hace esa institución para que sus propietarios puedan asumir su responsabilidad de rehabilitar esos inmuebles ubicados en el centro histórico de Santo Domingo.
El censo que se lleva a cabo hasta la fecha ha identificado unas 85 edificaciones y se ha determinado que ninguna es del Estado. El colapso de la casona de Marino es una voz de alerta, dijo la arquitecta Grullón.
Entre los esfuerzos que hace la dirección se citan gestiones con la banca para que los propietarios pueden acceder a financiamientos en condiciones para que puedan hacer la inversión y poner esas casas en condiciones para negocios o para residencias.
Con relación a la petición del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA), en el sentido de declarar en estado de emergencia esas casas, la funcionaria dijo: No es cuestión de declarar, la realidad es que hay que seguir toda una trayectoria. Son muchas viviendas, tenemos que tener un fondo que favorezca la rehabitación de esos inmuebles.
Su criterio es que además de consolidar esas edificaciones es necesario ponerlas en condiciones con todas sus instalaciones para que sea utilizada por un negocio o una familia.
Tanto la arquitecta Grullón como su colega Ligia Calero, subdirectora de Patrimonio Monumental, entienden que los ocupantes de las casas coloniales, muchas de la cuales han sido afectadas por uno o más incendios, han hecho un mal uso de esos inmuebles porque carecen de las instalaciones sanitarias adecuadas, no tienen drenaje y en otros casos hasta han fabricado casuchas en sus interiores y los dividen en diversos espacios.
El uso inadecuado ha provocado daños adicionales a las viejas edificaciones, aunque se les advierte del peligro.
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Iniciativa
Un grupo de propietarios se ha unido para acudir al rescate de sus propiedades. Por ejemplo, en la calle 19 de Marzo, entre Padre Billini y Nouel, se están rehabilitando cinco viviendas.
En la Luperón
Justamente al frente de la casa que colapsó la semana pasada, se están rehabilitando cuatro edificios, incluyendo el de Casa Velásquez, y otros propietarios se han acercado a Patrimonio Monumental en busca de asesoramiento.