LIMA, EFE.- El Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) de Latinoamérica, producto del conocimiento tradicional y la creación artística de antiguas civilizaciones, es víctima de la piratería y el robo, pero también del olvido de sus herederos y la ignorancia de los Estados.

   Así lo afirmó en una entrevista con Efe el director del Centro Regional para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial de América Latina (CRESPIAL), Jaime Urrutia, al comentar que la labor de este organismo -integrado por Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador y Perú- aún «está en la bruma del conocimiento».    CRESPIAL nació en febrero de 2006 gracias a un convenio entre el Gobierno peruano y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), pero la semana pasada se ratificó su creación y funcionamiento.

   Urrutia advirtió de que el PCI -que abarca representaciones, usos, idiomas, técnicas y saberes ancestrales sobre la salud, la naturaleza y el universo expresados en tradiciones orales, espectáculos, artesanías, ritos o fiestas- es víctima del «pirateo.