POR YOANY CRUZ
La colonia dominicana en Lawrence ha ganado un sitial de importancia tanto así que pese a  oposiciones   inauguró  el Boulevard Juan Pablo Duarte, en honor al padre de la patria dominicana, en la intersección de las calles Broadway y Common, marcando así un hito en la historia de esta ciudad, pues es la primera vez que un tramo de una vía principal es nombrado simbólicamente en honor a un patriota latino. Allí los dominicanos se han dado a conocer en diferentes áreas.

Lawrence, una ciudad que  preserva  su encanto A esta visión se suman las majestuosas iglesias y las  edificaciones en piedra.

LAWRENCE, Massachussets, .- Al llegar a esta ciudad localizada a 25 millas de Boston lo primero que despierta la atención del visitante son sus grandes puentes de hierro y sus edificios de ladrillos rojos alineados a lo largo del río Merrimack,  la bella torre que alberga al reloj de esfera iluminada más grande del mundo, así como otros llamativos edificios casi deshabitados con sus viejos e imponentes campanarios.

A esta visión se suman las majestuosas iglesias y edificaciones en piedra que permanecen fiel al paso del tiempo, como un tributo  de la herencia industrial y cultural que legaron los primeros pobladores que arribaron a esa vieja ciudad del norte de los Estados Unidos. Otro de los atractivos de Lawrence es su vegetación que le permite a sus habitantes respirar aire puro y deleitar la vista con el verdor de sus enormes árboles que la envuelve en un tono campestre, pero con las grandes cadenas comerciales y comodidades de las sofisticadas ciudades de este país. Como toda vieja ciudad, hay que “maquillarla”, para que, sin perder el encanto de su edad, luzca siempre joven y de esto se han encargado sus pintores y escultores que se han ubicado en la 56 island street, desde donde dan rienda suelta a su creatividad con el interés de proveer a los niños, jóvenes y visitantes una imagen histórica del entorno. Lawrence cuenta hoy con múltiples atracciones históricas, culturales y de recreación, que contribuyen al desarrollo intelectual de sus habitantes.

 Por la tranquilidad en que se vive Lawrence se ha convertido en el refugio de personas que han abandonado las grandes y ruidosas ciudades norteamericanas para acampar allí, donde la vida transcurre de forma apacible, con poco ruido, un escaso flujo de personas en sus calles y bajo índice de delincuencia, que le permite descansar a plenitud.  “Ciudad de inmigrantes” así se le conoce a Lawrence pues de acuerdo a su historia  siempre ha sido una puerta abierta a las oleadas de inmigrantes que procedentes de Irlanda, Inglaterra, Canadá, Francia y Alemania llegaron a trabajar en sus fábricas poco tiempo después de haberse fundado la ciudad en 1840. Un éxodo migratorio que continuó  a principios del siglo XX arribando con familias  procedentes de Italia, Polonia, Lituania y Siria y  con el paso del tiempo se sumarían grupos de puertorriqueños, dominicanos, cubanos, vietnamitas, camboyanos y de otras nacionalidades que han convertido la ciudad en multicultural y multiétnica, que hoy es mayormente hispana.

De frente  al renacimiento

Luego de una forzosa ruina debido al cierre de las principales industrias, por las constantes demandas laborales, Lawrence es una ciudad que renace después del boom industrial que la convirtiera  en líder mundial de la producción de algodón y textiles de lana. Y hoy en día los empresarios han vuelto a depositar su confianza. en la ciudad y su gente.

Presencia dominicana

Cabe destacar que la colonia dominicana en Lawrence se ha destacado y  ganado un sitial de importancia, tanto así que pese a la oposición de un reducido grupo de residentes angloamericanos y después de un fuerte cabildeo con los concejales municipales, se inauguró  el Boulevard Juan Pablo Duarte, en honor al padre de la patria dominicana, en la intersección de las calles Broadway y Common, marcando así un hito en la historia de la ciudad pues es la primera vez que un tramo de una vía principal es nombrado simbólicamente en honor a un patriota latino.

Allí los dominicanos se han dado a conocer en áreas como el comercio, pues las principales “bodegas”, que operan son propiedad de estos residentes, así como los restaurantes ubicados en la Broadway una de las arterias comerciales más importante la ciudad; en la comunicación también han logrado espacio en la edición de periódicos como el Latino Expreso  para la comunidad de habla hispana y la producción de programas radiales.